domingo, 9 de abril de 2017

Historias con bizarría.

LA IMPOSIBLE TOMA DE COLINA REFLEJO.
A su llegada al campamento de control el soldado realizó un saludo marcial y luego se presentó de manera disciplinada. El rango superior en seguida quiso saber sobre el transcurso de los acontecimientos. A lo que el soldado raso señaló con un ademán, que pretendía ser firme, hacia el punto donde debió colocar la bandera. Otro soldado de su mismo rango, miró a través de unos prismáticos y con un semblante de perplejidad absoluta le pasó los binóculos al eslabón más alto en la tienda de campaña. Renglón seguido, el soldado comenzó el relato de su periplo hasta la toma de la colina. En sus palabras titubeaban los actos adiestrados que le llevaron al pie del mismo montículo, cuando despuntaba el alba, tal y como estaba previsto. Después su historia escaló por las rocas que bordean la cumbre, no sin antes haberse deshecho de varios enemigos que pretendían emboscarle en mitad del camino. Entonces se disponía a tomar la cima con gallardía, pero una vez allí, contempló que otro soldado raso colocaba una bandera del mismo color. Ambos se quedaron mirando fijamente con la sensación de estar observándose frente a un espejo. A continuación, los dos enemigos se presentaron respectivamente para evitar un error del propio mando. Sin embargo, el sol comenzaba a brillar y rebelaba sus posiciones, lo que ponía en riesgo toda la misión. Solo quedaba clavar las banderas en la cumbre despuntada para bajar la colina a presentar informe. 

UNA CITACIÓN CON CARÁCTER RETROACTIVO.
“Aquellos ojos oscuros sumían al observador en una profundidad vertiginosa, delirante y rápidamente lo portaban a un sentido más superfluo de la propia existencia [...]”. Las descripciones rondaban en su mente una y otra vez, en la forma de un rostro que impactara de forma directa en la conciencia del protagonista de su novela. El cuerpo de semejante ente angelical, también fue presa, en la ficción, del prolífico y febril escritor. “[…] unos pechos tersos se traslucían en su volumen que dibujaba un perfil hermoso sobre el vestido, tan apropiado, tan completo de una silueta femenina, aparentemente más delgada.” Escribió entre otras cosas en tantas noches sin dormir, y la suma de las virtudes destacadas cosechó los frutos de un triunfo. Aquella obsesión, parecía más la perspicacia de un autor atormentado por la letanía de una amada en ciernes, que la simple y pura narración de una ficción imposible. “Cada uno de sus pasos era firme e hipnótico en una danza catártica de marfil, seguidos muy de cerca por el replique de tacones finos que elevaban sus pequeños pies, para protegerlos de la inmundicia del suelo que pisaba.” Las escenas de cama no parecían ser menos explícitas y eso quedaba constatado en la acertada crítica, abundante y reprobadora, que se hacía eco de su trabajo. En cierta ocasión debió acudir a una firma de libros a un país extranjero, un lugar que desconocía por completo, empujado por la editorial a cumplir con sus obligaciones de contrato. Y fue allí donde recibió una extraña citación judicial para esclarecer los términos respecto a los derechos de la intimidad ajena. Pues aquel personaje femenino que había robado parte de su tiempo era una mujer hermosa pero discreta, tal y como él había descrito, palabra por palabra, terriblemente celosa de su vida anónima.

domingo, 2 de abril de 2017

Juego experimental: Sistema cerrado. Modo ascenso.

 

INTRODUCCIÓN:
Tras reinterpretar las reglas que definían la mecánica del juego y el modo de uso de la libreta de contabilidad se logran cambiar las variables en la práctica, y unas condiciones distintas para que el juego sea limitado y finito. En este caso, los factores de variabilidad de valores en los jugadores se regulan por la aleatoriedad de lo dados en un cincuenta por ciento, el restante porcentaje se define en la estrategia para lograr la meta definida.

PASOS PARA EMPEZAR A JUGAR:
- Para descargar el manual completo en PDF, hacer clic en el siguiente enlace:
- Todas las fichas, dados y monedas que se describen en el juego pueden obtenerse en tiendas especializadas o remplazarse por fichas de otros juegos: por ejemplo, fichas del poker para el efectivo.
- Para descargar la "Hoja de Contabilidad", hacer clic sobre la siguiente imagen y guardar el JPG en máxima resolución.

domingo, 26 de marzo de 2017

Rasiq el fabulador: El arma de un héroe.

Los años se sucedieron y la familia de Rasiq fue grande y próspera. Su sabiduría le permitió vivir en paz, construir grandes centros de estudios y bibliotecas que recogían todo el saber del mundo conocido. Sin embargo, una pandémica plaga azotó las provisiones del imperio, trayendo consigo la hambruna. La enfermedad hizo acto de presencia y las muertes en la familia de Rasiq se sucedían sin poder remediarlo. Y tras la plaga, el emir que había sobrevivido había visto perecer a sus hijos y a todas sus esposas. Este quedó tan afectado por los horribles acontecimientos que muchos habitantes se hicieron eco de su desconsuelo. Los habitantes comentaban con lengua viperina la profunda infelicidad del gobernante. Entonces, una noche oscura Rasiq vio la oportunidad de abandonar su cargo. Y después de una ardua búsqueda por parte del califa se renovaron las maledicencias sobre la familia tocada por la tragedia.
Con el tiempo, se prodigaron algunos comentarios de las hazañas de un personaje al que nada retenía a quedarse demasiado tiempo en un mismo sitio. En otro lugar, entre oleajes de arena fina, se oían leyendas de un hombre al frente de una gran tribu, unificando a los nómadas que habían permanecido en perpetua guerra. Sin embargo, crítica o alago, todos coincidían en una misma cosa, el único anhelo de esta figura errante no parecía ser acaudalar poder, sino hallar el descanso.
Mientras tanto, mucho más lejos de la antigua ciudad de Rasiq, más allá de las adustas arenas, se alzaba un peculiar oasis entre montañas de arcillosa roca, sitiado por una constante caravana de viajeros muy dispares. Todos ellos buscaban al sabio más sabio que ocupaba aquel vergel remoto, contando con esmero historias de vidas pasadas.
Oíd, oíd esta historia que me llegó difusa, como el débil canto del arroyo, y a la cual deseo dar forma para todos los que prestáis vuestro preciado tiempo. En ella cierto joven decidido se inició en la tarea ardua de encontrarle un sentido a la vida misma. Mas, en muy poco tiempo tropezó con el oficio de custodiar al alcalde de una próspera ciudad. Allí, entre lustrosas almenas y dorados minaretes, observó las entrañas del poder mismo y descubrió las formas de llevar el sufrimiento a sus enemigos. Con el transcurrir del tiempo, el joven se convirtió en un hombre preciado para el pueblo y recibía de este, ofrendas para aplacar su beligerante severidad. Mas fuera el soldado tan impetuosos y sanguinario que muy pronto enloqueció. Aquel que había lidiado siempre con la muerte, de repente sufría una terrible maldición que se adueñó de su mente, por el miedo a la finitud acechante. Y de inmediato abandonó su cargo, entregándose a la mendicidad en su renovada búsqueda.
Habiéndose desplazado a mucha distancia, se encontró unas viejas ruinas donde solo había piedras soterradas y un curioso pozo tan profundo como seco. En aquel agujero horadado en el suelo halló el refugio de un djinn que habitaba la antaño ciudad. El demonio del desierto vio en el rostro compungido a un pobre loco al que poder engañar y en seguida, se interesó por sus anhelos más profundos con promesas de ayudar. Entonces el hombre le preguntó acerca del verdadero sentido de la existencia. A lo que el demonio le propuso una lustrosa situación, le daría abundancia y vida eterna pues ese era el preciso sentido de la vida, según sus palabras. Después de cumplir su parte, las ruinas quedaron transformadas en un oasis de abundantes frutos y ricas fuentes de agua de manantial. Pero el trato tenía una condición más, el maléfico demonio trastorno la apetencia del vagabundo, impidiéndole disfrutar de los frutos del vergel. Con los siglos, se forjó una nueva ciudad en torno al maravilloso oasis y a su ocupante más anciano, que veía como seguía envejeciendo sin disfrutar de cuanto había a su alrededor. Ya a una edad bastante avanzada, el loco inapetente se rindió y abandonó su búsqueda. Así decidió formar una numerosa familia en aquel sitio. Muy pronto, sus hijas se unieron a los hombres de mayor rango de las tribus asentadas, mientras sus hijos se convirtieron en miembros del principal consejo de la floreciente ciudad.
A pesar de todo lo que había conseguido, el longevo anciano continuó sumido en su maldición de inmortalidad. Cierto día, se dice que el último de su vida, caminaba por entre las vetustas piedras de la otrora ciudad, cerca del pozo seco, y encontró un objeto brillante semienterrado en la arena. Aquel tesoro era un sable curvo, grande, ligero y ostentoso. De este modo, el demonio caprichoso que habitaba en los cimientos de la ruina, quiso recordarle su fracaso en su búsqueda. Por contra, el anciano comprendió que aquella hoja jamás le había hecho justicia, durante su nefasto pasado, tan solo en los pasos sumados al forjar su propia historia, más fuerte que cualquier acero bruñido.

domingo, 19 de marzo de 2017

Rasiq el fabulador: Un ave del paraiso

Y al pasar los años, Rasiq cumplió con sus obligaciones como consejero y maestro fabulador, amenizando las noches del emir y de sus lejanos invitados. En una ocasión el poderoso califa quiso supervisar la gestión de la ciudad, todo un honor para un súbdito entregado como era el emir. Este poderoso gobernante venía acompañado de un enorme séquito, y parte de su gran familia, pues a todos llegó la fama del joven consejero. La ciudad se engalanó para la bienvenida con un despliegue de soldados en un espectáculo único, celebrado por todos los habitantes.
Para cuando el califa accedió al palacio del emir, pudo contemplar con sus propios ojos lo que en realidad quería corroborar. El emir había amasado en secreto grandes riquezas y además, había extendido su poder de influencia hasta las ciudades colindantes. Sospechándolo, el califa había seguido con recelo su actividad durante los últimos años. Por ello, su visita no significaba sino una medida para prevenir su poder en el trono. Durante los días en que se prolongó la visita, el califa campó a sus anchas por los dominios y observó que el emir jamás se despegaba de su consejero. Así pues, una noche mandó llamarlo a su presencia. Rasiq no sabía cómo dirigirse al poderoso califa pero sospechaba con cierto resquemor el motivo de la audiencia. Y cuando entró a los aposentos más lujoso del palacio contempló la hermosura de Sahrazad, la menor de las hijas, joven de piel fina como la seda y largos cabellos de rizos azabaches. También los ojos de la joven se posaron sobre el consejero, y le parecieron profundos como el mismo cielo de la noche. Fue entonces, que Rasiq supo cómo debía actuar para conseguir la mano de aquella belleza, salida del mismísimo desierto. En cuanto el califa le pidió que amenizara la noche con una de sus historias, el maestro fabulador se esmeró en sorprenderlo gratamente.
Oh, gran califa, vos que guardáis tanta sabiduría en el interior, oíd la historia que os narro porque responderá al deseo de vuestra visita. Pasaba el rato la rana muy cerca de la charca, allí donde se reúne las criaturas del Altísimo. En ese preciso instante, escuchó una incisiva voz que le decía detrás del oído: Soy el que disfruta volando siempre cerca de los demás, pero vos, ¿qué hacéis por aquí? A lo que la rana respondió a la voz invisible: Busco la placidez de la charca y aplacar el hambre. La voz aguda se rió de forma descarada y acto seguido apuntó: Yo no tengo ese problema porque mi alimento esta siempre donde se encuentran los demás. Y sin dudarlo un momento, la rana se dejó llevar por su instinto, desplegando su pegajosa lengua al cielo y capturando un sabroso mosquito, el cual se disponía a desangrar la piel del animal.”
El califa oyó las palabras y quedó asombrado de la perspicacia y sabiduría del consejero. Así que tomó represalias sobre el gobernante de la ciudad, pues era su posición una amenaza para los hombres de leyes. Después, quiso entregarle a Rasiq la mano de Sahrazad, a petición de la misma. Con este enlace el califa mantendría bajo su control el dominio de las tres ciudades vecinas. A continuación, se decretó la fiesta para celebrar el enlace del nuevo señor de aquellos lares. Y en la primera noche, cuando el marido quiso tomar a su esposa, este la tranquilizó como mejor sabía, con una breve historia en la intimidad.
Caminando por el bosque un leñador salió a un claro a descansar, pues en aquel lugar la brisa le pareció más agradable. De repente, oyó una voz que provenía de la rama más alta de un árbol. Asustado por la extraña presencia saludó al árbol por si este le respondía. Pero la voz insistía lamentándose por no tener un lugar donde anidar. Al fijarse mejor el hombre descubrió que aquella esquiva voz provenía de un hermoso pájaro medio oculto, con plumaje de colores vivos, unas alas llamativas y una hermosa cresta sobre la cabeza. La extraña ave revoloteó torpe y nerviosa por las distintas ramas, hasta que se presentó a una distancia prudencial ante el hombre, y dijo ser la hija de un acaudalado señor del desierto. Luego, le contó que había huido sin remedio debido a los hombres que anhelaban hacerse con su peculiar transformación por pura codicia. El leñador recordó que tenía guardado un poco de alimento y le construyó un nido que colgó de la rama más alta. Acto seguido, indicó a la supuesta mujer maldita que avisaría a su padre lo más pronto posible. El ave muy agradecida esperó noticias de aquel considerado humano, en la seguridad del refugio. Y días más tardes, este regresó junto a varios soldados de palacio. Tras volver juntos a su tierra natal, la joven pidió a su padre el favor de permanecer cerca del leñador y recompensarlo sabiamente, pues este era el único hombre que la había creído, salvándola de una muerte segura. El leñador se quedó en el palacio al cuidado del pájaro tan especial. Y al primer amanecer, la muchacha despertó con su antiguo cuerpo y junto al humilde leñador. Ambos amantes se casaron y tuvieron una vida próspera.”
Y al finalizar la historia, Sahrazad sintió la curiosidad de saber qué fue lo que impidió al leñador hacerse con el ave y así obtener una gran suma de dinero. A lo que Rasiq respondió que desde un primer momento aquel hombre supo ver una hermosa mujer tras la figura alada. Así pensó que esta había sido maldita por la envidia suscitaba su belleza.”

domingo, 12 de marzo de 2017

Rasiq el fabulador. Laudo el huerfano.

Harum se enorgulleció de todo lo que había conseguido su hijo en tan sucinto tiempo. Confiando en el buen porvenir de Rasiq decidió volver junto a su esposa Kadija y sus otros hijos, para contar a todos lo acontecido durante la travesía. Por su parte, el recién nombrado consejero pidió un permiso al gran emir que le permitiera viajar junto a él. Cruzarían el desierto, regresarían a su tierra natal, y allí presentaría a su esposa Ladda. Ese día, su familia organizó un gran festín al que acudieron todos los vecinos y amigos de Harum, alegres por las buenas nuevas. Y finalmente, junto a una comitiva que velaba por su seguridad, Rasiq prosiguió el viaje en busca de tan preciada inspiración, tal y como lo hiciera anteriormente su mentor. El camino se prolongó hasta topar con una hermosa ciudad pesquera, junto a la costa más taimada que habían visto sus ojos, donde obtuvo audiencia con los ancianos del lugar y oyó recitar multitud de historias sobre los tesoros ocultos, bajo antiguas ruinas custodia. También, oyó de poderosos hechiceros y alquimistas que arrebataban el poder al califa, mediante pactos con los djinn, demonios del desierto, tan antiguos como la propia existencia. Por no olvidar, las leyendas sobre encantamientos y sortilegios que dotaban de la victoria frente al enemigo más fiero, inclusive allende los mares.
Y al volver con su esposa, a la ciudad del emir, recibió la triste noticia de la muerte de su padre en la placidez del hogar. Rasiq pasó muchos días abrumado por aquel acontecimiento inesperado, pues hasta el momento no había perdido a ningún otro ser querido. Mas, cierto día el gran emir quiso conocer el estado del muchacho que ahora era como su propio hijo. A lo que el joven contestó de la mejor manera que supo. Se lo narró con una de sus historias en privado.        
“Oh, gran emir que impartís justicia y equidad, oíd la historia que os narro. Es el corazón un músculo doliente que deja trastornado el juicio de aquellos hombres que sufren de este mal. Había pues un joven en una pequeña aldea, llamado Laudo, el cual quedó huérfano. Y fue tal el dolor de su corazón, que le hizo buscar el refugio en los animales, pues estos le parecieron más humanos. Cierto día, Laudo decidió acudir a casa del hortelano al que debía entregar a tiempo unas semillas. Sin embargo, por el camino se entretuvo visitando primero las camellas del lechero. Al igual que hacía siempre, observó como eran ordeñadas. A continuación, se marchó al contemplar que estas pasaban el tiempo mascando sin ofrecer conversación alguna. Por el camino saludó a todos los perros y gatos con los que se cruzó. Pero tampoco estos animales quisieron devolver el saludo al joven obnubilado. Fue entonces, que al cruzaba la aldea copó su atención unas altas datileras en las que oía a los pájaros cantar entre sus ramas. Mas, cada vez que Laudo se aproximaba a los árboles, las aves guardaban silencio. Así que decidió retomar el camino y de paso, visitaría a las gallinas de otro vecino, aves más familiares para el joven. Y al cabo de un rato en el gallinero abandonó toda esperanza, porque las aves de corral tan solo deseaban alborotar. De nuevo en el trayecto, pensó que podía hacer una parada más, junto al cerrado en el que conviven los corderos del carnicero. Sin embargo, estos animales correteaban tras la cerca, ignorando por completo la presencia del muchacho. Después de haber completado el trayecto al fin, llamó a la puerta del hortelano. Pero allí no contestó nadie pues era demasiado tarde.
Entonces, de regreso a su casa contempló un frondoso palmeral que nunca había visitado. Los animales allí le parecían lejanos y esquivos, siempre esquivos a la mirada del hombre. Con esta idea rondando en su cabeza, el huérfano se adentró entre palmeras y en seguida, se percató de una extraña sensación, cuanto más avanzaba más voces podía oír. Reconoció que aquellos eran los sonidos propios de la naturaleza. Y nadie volvió a ver al muchacho por el pueblo.”
El gran emir comprendió con total claridad, la enorme aflicción que Rasiq guardaba en su corazón. Y por ello, decretó al instante que aquel día era una fecha señalada en el que se celebraba la pérdida del “viejo fabulador”, pues era hombre sabio y querido sobre la faz de la tierra. Mientras, a Rasiq le fue entregado su peso en oro, con la condición de hacer llegar dicho presente a su familia y así, atenuar el dolor de sus corazones.  

domingo, 5 de marzo de 2017

Rasiq el fabulador. Moscas y hormigas.

Harum era un humilde comerciante que dedicó toda su vida a la venta ambulante. Su pasión siempre le acompañó allí donde llegaba, con sus alfombras y tapices, pues sus viajes transcurrían entre chismes y leyendas que oía y luego narraba en forma de cuentos. Decidido a convertirse en un gran narrador de historias siguió recogiendo anécdotas que tejía con gran esmero y esplendidos resultados, hasta que se ganó el apelativo de “el viejo fabulador”. A todos gustaba y por ello, pasaban horas cerca del puesto para comprar su mercancía. Pero cuando Harum alcanzó la vejez decidió retirarse y ceder la mercancía a sus hijos mayores, Badis y Hassan. Sin embargo, ninguno de los dos contaba con la maestría narrativa de su predecesor. Por contra, Harum confió en un tercer hijo, que siendo el menor se convirtió en su favorito, pues el pequeño Rasiq siempre fantaseaba con los cuentos. Al hacerse mayor el muchacho, el viejo fabulador pensó que debía emprender un viaje para encontrar el lugar donde llevar la sabiduría del narrador, pues su fama había recorrido las ciudades más próximas a ese lado del desierto. Durante días lo discutió con su esposa Khadija, que permanecía totalmente en contra de aquella empresa de locos. Así que a espaladas de todos, padre e hijo se unieron a una enorme caravana que viajaba al este. Durante la travesía amenizaron las noches heladas con algunas historias entre los demás. Y a la hora de dormir sus mentes se encontraron en tierras exóticas.
A varios días de paso, la caravana topó con una enorme muralla que protegía la primera ciudad. Harum decidió que aquel sitio en mitad de la abrasiva arena del desierto era idóneo para iniciar a su vástago. Con esta idea fija, se lanzó a narrar viejas historias, atrayendo en seguida la atención en donde jamás puso un pie antes. Muy pronto llegó a oídos del gran emir de la ciudad la maravillosa habilidad de Harum y su joven acompañante. Este quiso encontrarse con ellos en persona para oír de primera mano su peculiar vida. Entonces, el viejo fabulador preparó la mejor versión de todo cuanto le había acontecido y al finalizar su alegato, dejó a su descendiente como heredero de aquella sabiduría, curtida con el paso del tiempo. Al instante, el emir nombró al muchacho su narrador personal.
Por aquel entonces, la ciudad tenía un conflicto con dos grandes clanes vecinos. Al este, la dinastía de jóvenes herederos adquiría mayor poder mediante las artes del pillaje en sus fronteras. Al oeste, el otro clan era víctima del robo y el saqueo cometido por los bandidos del desierto. El emir permanecía siempre deprimido, debatiéndose en la resolución de este problema político, pues antaño ambos clanes eran aliados de la ciudad. Cada noche, el hombre añoraba el descanso y pedía a sus fieles el entretenimiento que obligara a su mente a huir de estos y otras disyuntivas. Primero, probó a hacer volar palomas, halcones, y otros espectáculos con fieras. Después, se recluyó en sus baños, siempre rodeado de su aren más privado. Finalmente, Harum y Rasiq decidieron preparar una pequeña fábula que alumbrara al gran emir en su toma de decisiones. Una noche Rasiq se acercó al emir y le contó en la más estricta confianza:
Oh, gran emir que impartís justicia y equidad, oíd la historia que ahora os narro. Pues sé que cierta ocasión, en un poblado hormiguero a los pies de un viejo naranjo, vivía una insignificante hormiga. Dicho insecto salió en busca de alimento como había hecho de costumbre. Mas quiso dios que ese día una mosca engreída se acercara a la displicente hormiga, a ras del suelo, para alardear de su trompa y sus alas, con las que podía rastrear los frutos maduros caídos del árbol. A continuación, la mosca se alejó haciendo círculos. Entonces la hormiga se fijó en la trompa y deseó tener una igual para mayor tener certeza del lugar donde caía el alimento. Luego, se fijó en las alas y deseó tener unas iguales para tomar el vuelo y llegar antes al alimento. Así pues, no le quedó más remedio que seguir a las moscas a ras de suelo, mientras estas arriesgaban sus vidas frente a la multitud de arañas que poblaban la copa del viejo árbol. Cuando al fin se posaron unas cuantas, atraídas por el hedor de una enorme naranja podrida, la hormiga satisfecha marcó el lugar exacto y emprendió el camino de regreso al hormiguero. Allí avisó al resto de sus hermanas que no dudaron en tomar la fruta podrida. Pues para las moscas era el vuelo.”
El emir satisfecho por la esclarecedora historia lo ascendió en seguida a consejero y le regaló su primera mujer Ladda, una hermosa joven escogida de su aren privado. A partir de aquí, Rasiq fue reconocido por todos como “maestro fabulador”.

domingo, 26 de febrero de 2017

Ejercicio de escritura: Fragmentos creativos.

INTRODUCCIÓN:
Lo ideal para dar comienzo una nueva narración no siempre debe ceñirse a un decisivo inicio. En algunos casos ciertos escritores utilizan el desenlace de la historia como un recurso del que partir en la creación del inicio y nudo. Por otro lado, si es cierto que las historias son más orgánicas cuanto mayor adaptabilidad a la hora de corregir su argumento principal, para añadir o quitar pasajes. En este sentido, una producción constante de pequeños relatos siempre con un sentido común, a modo de ejercicio práctico, puede proyectar una historia definitiva con multitud de personajes interdependientes. De este modo también damos forma progresiva al texto narrativo, aunque de manera improvisada y tangencial. Para crear estos microrrelatos obviaremos los tiempos, las personas o las formar gramaticales. Así crearemos una cantidad de material adicional que conformará a su vez un mundo repleto de lugares y personajes libres para ceñirse a distintas líneas argumentales, lo que ofrece mayor libertad a la historia.


Para contemplar un esbozo de esta creación proyectiva he dado forma a un par de ejemplos, compuestos por cuatro microrrelatos con un mismo sentido.  
NARRACIONES PARA UN RELATO NEGRO:
1.- Cada noche se repite como una mala sinfonía en el fondo de la cabeza. Salir a la calle buscar a una nueva persona, estudiar sus movimientos habituales y no dejar nada a la improvisación. Tan solo cambiaban los lugares o las personas, pero el método siempre es el mismo. Por desgracia, todo esto funciona como una droga para él, pues la noche que no se apaga una vida, esa noche no se duerme. Sólo se bebe hasta perder el sentido.
2.- Había bajado al encuentro de lo más profundo del ser humano. Allí donde se hallan la autodestrucción y la violencia gratuita. Gracias a la preparación que recibió en el pasado sabía que siempre lograría salir indemne. Por otro lado, no le quedaba más remedio, pues su trabajo le obligaba a regresar siempre. Aún sin deseos. ¿Acaso había visto algo distinto a lo largo de toda su vida?
3.- Ni el mejor escritor de novelas negras habría pensado en un lugar tan propicio. Aquel paraje sucio describía el rodaje de una película, tirando de todos los tópicos imaginados. Por lo habitual el ambiente permanece caldeado, y nadie se extraña si cada semana ocurre unas cuantas desgracias. De esas que los periódicos utilizan para copan infinidad de titulares, por su interés mediático. El rumor en estos lugares siempre funciona como la pólvora. Se deja llevar como una brizna por el aire. Solo que el aire a veces empuja a las veletas. Y las veletas señalan distintas direcciones.  
4.- Ella no conoció a nadie tan determinante para su vida hasta aquel entonces. En estos casos, siempre suele ser mujeres fatales. Es una constante de estas historias truculentas que describen las complejidades humanas. Pero y qué si no tenía un pasado turbio. No le debía nada a nadie. Aunque el tiempo la había llevado por lugares que se ocultan para no molestar, porque empañan grandes nombres, siempre parecía haber pasado de puntillas. Ya que muy pocos recordaban su rápido ascenso en el negocio.
NARRACIONES PARA UN RELATO DE FICCIÓN:
1.- Quedar en un lugar para conseguir el silencio absoluto de más de un centenar de viandantes, parece un imposible desde su propio planteamiento. Pero si algo llevaba bien el núcleo del grupo era eso precisamente, proyectar sobre los demás la carente necesidad de imitar al resto. Una veintena, no más, se reparten por las calles e incitan a los individuos a guardar silencio ante la posibilidad de un cambio repentino. Pero nadie sabe el porqué. Pues la calle principal, en plena tarde de domingo, queda callada sin motivos como en una reverencia al día.  
2.- En aquellas partes más populosas del mundo se pueden experimentar situaciones complejas. Las grandes ciudades contienen los ingredientes idóneos que se relacionan en tales guisos, tan inesperados. Sales una tarde a pasear al parque que hay junto a tu casa y contemplas los pájaros, junto al resto del ecosistema urbano. Pero y si la misma ciudadanía rompe con esa actividad tan cotidiana. De repente, una actitud se impregna, se contagia, como una virulenta mueca imposible de no seguir. Entonces piensas que el resto tiene razón. Y es cuando el peso de la mayoría te obliga a subir sobre un banco, mientras buscas en derredor algo que nunca llegará.
3.- Muchas habían contemplado la posibilidad de retozar con la mente del movimiento. No era un secreto que era un hombre libre y además libertino. Pero ella lo admiraba más allá de las posibilidades físicas. Pues había observado en sus ojos la pasión de impactar en los demás, para romper la tediosa monotonía. Sin embargo, no podía llamar la atención del que falsea la realidad. Sólo se supera su realidad, protagonizando una extraña situación en la que ambos se vean involucrados. Y romper sus expectativas.
4.- Las noticias se pueblan con el tema de moda, el de los llamados “modificadores de la ciudad”. Los medios escogen sus vídeos caseros subidos la red, y en los que se observan las extrañas actividades que perturban al ciudadano medio. Pero solo en su forma de contemplar la realidad de las ciudades. Allí donde la ley lo permite, se crean diálogos en mitad de una plaza, mediado por una especie de ponente escogido por el resto. Allí donde la ley lo permite, la valentía cruza el límite pero jamás lo rebasa.               

domingo, 19 de febrero de 2017

Buzón lleno.

LUNA MORA:
Desde los primeros años, la organización había mejorado el acceso y eso se reflejaba en los comentarios de asistentes que repetían sin falta su visita al pueblo. A pesar de la muchedumbre que se anunciaba desde el aparcamiento, un enorme descampado, justo a la entrada principal se proyectaba una contradictoria imagen apacible y silenciosa. Pues los mismos habitantes habían apagado ese curioso ruido que emite la luz, obligando a la gente a caminar entre repetidas sombras titilantes. Un olor a cera quemada luchaba en algunos puntos con el sabor de las comidas asadas. Y el cerebro aceptaba esa luz suave y mortecina como el silencio inherente pero inexistente.

Hablaron las manos, sin justificar, perdona.
Fue todo incordio, ahora todo es lamento.  
Ya pasó el recuerdo a breve escarmiento.
Mas sucede con frecuencia a cualquier persona. 

                                                                Ripio social: escarmiento. 

MISIVA URGENTE:
REMITE: Pretérito imperfecto.
Querido escritor del pasado, he reunido el valor suficiente para pedirle que no comenzara esta carta. Forma de inicio: Sobre estas líneas descansa una intrépida historia… Tenía tanta curiosidad por aquellas personas que olvidó que en casa le esperaban su esposa, sus hijos, la cena y en general, su propia vida. Forma de inicio: Cierto es que yo lo escribo...    
PD.: Así fue que no fue nada.

domingo, 12 de febrero de 2017

Juego de mesa: Sistema de rol abierto


INTRODUCCIÓN:
Este sistema para juegos de rol nació con mis primeras experiencias en dichos juegos. Por entonces, fue bautizado como “rol callejero”, porque bastaban unos pocos dados para jugar en cualquier lugar y una hoja para anotar ciertos detalles de la partida. En esas primeras sesiones rápidas, el reglamento parecía una simplificación adaptada de las generalidades que se encontraban en la mayoría de los juegos de rol. De este modo, salvábamos las necesidades de tener unas normas básicas sin complicar la experiencia de juego. Por eso mismo las reglas debían ser muy intuitivas, dependiendo mayormente del arbitrio del maestro, o director de juego, que se explayaba en las descripciones de la narración. A la larga, esta forma de jugar, sin un reglamento escrito, lo convirtió en un juego puramente oral con discusiones sobre normas que debían saberse de memoria. O que se reinterpretaban constantemente para adaptarse a nuevas necesidades. Una vez transcrito al papel, con una lata experiencia de juego, puedo asegurar que el reglamento es tan sencillo que servirá igualmente para juegos de fantasía, de humor, de ciencia ficción, de zombis, de simulación real, etc.
- Para descargar el reglamento completo en PDF, entrar en el siguiente enlace:
- Para descargar material complementario (tablas y ficha de juego), entrar en el siguiente enlace:  

domingo, 5 de febrero de 2017

Historias con bizarría

OXÍMORON CON NOCTURNIDAD:
La noche cerrada, a través del follaje más abrupto y salvaje, daba la sensación de una vegetación de infinidad de hojas con el mismo corte y verdor para el ojo inexperto. Ya no importaba nada que la exploración comenzase esa misma mañana, con los primeros rayos del sol, y que la noche llegara antes de lo anunciado. Lo que de verdad importaba era pasar el ocaso y ningún rincón del espesor manto verde le ofrecía confianza. Tras varios tropiezos con nudosos matorrales, atisbó un resol en mitad de aquella oscuridad. A su entender aquel fulgor, un destello tan reverberante en medio del opaco amasijo de ramas, parecía más ficticio que real. Sin embargo, el brillo desprendía una luz de un intenso creciente. A veces se le hacía similar a un atardecer veraniego. Entonces, aceleró la marcha para alcanzar aquel punto y dejar la oscuridad absoluta que se hacía al miraba atrás, aunque fuera un simple efecto óptico producto de la misma intensidad. Esa claridad se proyectaba cada vez más próxima, tanto que todas las hojas del denso follaje habían perdido su verdor anterior, dando paso a tonos más tibios. Sintió que sus ojos se encontraban molestos al mirar hacia el fulgor de manera fija, lo que le obligó a ocultar el rostro. Después de unos pocos segundos, la escasa barrera vegetal que ocultaba el brillo amortiguaba la visión completa, y lo único que debía hacer era apartarla para revelar el misterioso lugar. En cuanto lo hizo, apareció un gran cartel que rezaba: “Bienvenidos a Sol, la ciudad de sus vacaciones”.  

TAN, TAN, TAN FAMOSO:
El rey del “epic-melody-glam-rock-music” triunfa allá donde puedas alzar la vista. Es tal su fama y presencia en todos los mentideros que el último hallazgo de su discográfica vende por doquier. Sin duda alguna sus fans hacen una interminable cola en la red, a la espera de un turno para la grabación de unos exclusivos recuerdos. La oferta es más, tener un mensaje eterno de la mayor estrella que ha dado la historia de la humanidad, y certificado de primera mano. De este modo, cada persona, sea hombre o mujer, acude al estudio y durante varios minutos, dependiendo de la necesidad del artista, sigue los pasos de su cantante favorito por la cabina de grabación. Una vez que el músico nota cierta inconsistencia solo tiene que apretar hacia el micrófono y la ventosidad quedará grabada para recompensar la paciencia del seguidor incondicional. Así pues, la rúbrica se hace en directo, siendo esta única e irrepetible. Para rematar, el noble gesto quedará grabado en un vinilo para su posterior reproducción. La gente que ya tiene su propio disco parece estar muy satisfecha con el resultado, ya que la musicalidad que tan solo ellos han presenciado, cual concierto en primera fila, estará grabada siempre para su disfrute. Una vez adquirido, la gran mayoría de seguidores argumenta con orgullo: “yo estuve allí cuando eso salió de su trasero”

domingo, 29 de enero de 2017

Cuento macabro: La isla misteriosa.

Picardo tomó la orilla de la desconocida isla, cuando huía de problemas que le obligaron a embarcarse. Su completa desorientación y la nefasta habilidad para la navegación le habían conducido hasta un islote perdido en no sabía qué extraño lugar del mundo. Por ello, desembarcó en un ruinoso muelle, una construcción básica en la que nadie parecía haber puesto el pie desde hacía mucho tiempo y se adentró por un camino bien trazado pero descuidado por el tiempo. Eso le proporcionó una aparente confianza, pues ya a en la lontananza pudo ver despuntar las altas almenas de una hermosa fortificación. Esta construcción permanecía bien encallada gobernando el peñón más robusto que conformaba aquella diminuta porción de tierra aislada. El pintoresco castillo aparecía abundantemente iluminado por centenares de hachas ardientes. Sin embargo, un aire opresor le llegó tras despuntar la concentrada formación, un olor dulzón que le recordó al hedor respirado en la batalla. Nada más tropezar con el enorme portón de doble hoja que le cerraba el paso, se abrió al notar su presencia. Entonces el muchacho percibió que alguien le esperara en el interior y decidió adentrase despreocupado por el patio principal. En el interior todo permanecía en muy buen estado, gracias a la labor de una encomiable labor de mantenimiento.
- Bienvenido seáis, forastero procedente de tierra firme. -Se presentó la voz más melosa que Picardo jamás hubiera podido oír.
La voz suave y musical provenía de una hermosa dama de cabellos largos que remataba con un rostro fino y quebradizo como el cristal. Su porte pausado denota una enorme delicadeza bajo ricas vestimentas muy señoriales. En ese instante, Picardo se imaginó que se le presentaba la mejor de las oportunidades al contemplar aquella pálida figura. Su mente deambuló de forma apresurada por los innumerables pasillos de piedras, imaginando decorados ricamente ornamentados y una infinidad de tesoros ocultos.
- Perdonad que os aborde así, sin previo aviso, señora. –Comenzó el pícaro muchacho.- Pero diré en mi defensa que me encontraba perdido en la densa niebla, a lo que apareció su isla como una balsa de salvación en la tempestad.
- Perded cuidado, gentil hombre. Los náufragos descarriados son una constante en estos lares, pues esta es una encrucijada natural para el paso de embarcaciones. Mas no son pocos los marinos que varan en mi isla para abastecerse.
- Dejad que me presente primeramente. Mi nombre es Picardo y vengo de unas tierras que en este preciso momento no logro situar con acierto.
- Mi nombre es Belladona y esta es mi isla, Atempus. –Su feminidad se hacía patente al acompañar sus palabras de un acompasado ademán.- Pero no se quede plantado en la entrada y venga a conocer el resto de mi propiedad.
La primera noche, la mujer ofreció amablemente hospedaje al forastero y en los días sucesivos le mostró la fortaleza al completo, exceptuando una sola parte, las mazmorras. A este hecho, Picardo se hizo a la idea de que tal vez fuera allí donde la hermosa Belladona, guardaba la mejor parte de su fortuna. Y una vez se había asegurado de que la mujer vivía sola, comenzó a urdir el plan que aseguraría las ganancias.
Pasaron los días entre buenas y abundantes pitanzas sin que Picardo se percatara, y viendo la ocasión el muchacho se decidió a preguntar a la señora por las ocultas mazmorras.
- Ese es un lugar que siempre me ha seducido visitar, en estas antiguas fortificaciones, hermosa Belladona. –Disimuló el muchacho. 
- Esa estancia es la más sombría de mi castillo y siempre ha permanecido cerrada. –Se opuso la mujer obtusamente.
Sin embargo, para Picardo aquel comentario le pareció la excusa más evidente para evitar mostrar sus más valiosas pertenencias. Por lo que esa misma noche, sin más dilación salió de su alcoba, dirigiéndose hacia las mazmorras y confiado de encontrar lo que anhelaba. Para sorpresa del joven Picardo la entrada a las antiguas dependencias de la tortura y represión, permanecía abiertas. Así pues no lo pensó demasiado cuando bajó por una tortuosa escalinata, hasta dar con la amplia sala que se dividía en innumerables celdas de barrotes oxidados. A continuación, el asombro del curioso entrometido le llevó hasta una de las celdas, no buscando el tesoro que no aparecía por ninguna parte, sino siguiendo un horrible lamento. Nada más llegar a la celda comprobó que estaba vacía y fue entonces que el pobre necio decidió dar media vuelta para abandonar la búsqueda, convencido de que aquel lugar estaba maldito y que allí encontraría cualquier cosa menos joyas o ricos tapices. Por contra, la figura de la mujer, aquella delicada criatura tan pálida como la nieve, hizo acto de presencia sin avisar y cerró de súbito golpe la puerta de la celda, donde Picardo había metido sus piernas.
- Siempre adoro a los necios que sin templanza, se adentran directos a la boca de lo desconocido. –Profirió con una voz casi desconocida para el asustado preso.- En ese instante, tan solo echo de menos un poco de demora previa para alargar la normalidad con mis invitados, por los pasillos de mi vieja ruina. 
- Decidme al menos, señora, por piedad, ¿quiénes son aquellos que velan para que esta fortaleza siga en pie?
- Aún no te has dado cuenta, necia Picardo. –Dijo entre risas.- Vosotros sois los que habitáis como esclavos en esta porción de tierra que creéis poder tomar con engaños, y en la que el tiempo es eterno.
Al marcharse la hermosa mujer, señora de la misteriosa isla Atempus, Picardo comprobó con horrible desasosiego que allí mismo, en cada una de las celdas de la mazmorra, aparecían encadenados por los grilletes algunos restos de presos, torturados en potros y con perpetuos lamentos de clemencia a su ama Belladona, hasta el fin de los tiempos.                       

domingo, 22 de enero de 2017

Metros castellanos.

Pongámonos rimbombante, atentos, 
seamos complejos en los remedios. 
Luego, no reparemos en conceptos, 
seamos complejos en el misterio 
entre tantos cotidianos sucesos, 
tantos cívicos filtros de criterios. 

                                      Meticulosa realidad.

Dale forma
al color,
del límite
 repara su horma.

Resta vacío
al volumen,
pon curvas
a tanto desvarío.

Pues existen
detalles
que modelan
 dibujan y persisten;
existen
figuras
que proyectan
sin fisuras.

Dale forma
al color,
del límite
 repara su horma.

                                          Retener sin contención.

Daimón entre metáforas sumido, 
tahúr de lo que oí rezar otrora 
  por ámbitos de música de gestas,  
contó cuanto sacó de todas éstas 
en cánticos sin término de fechas. 
Así fuere tan hábil con la rima, 
así tornase ágil con la pluma, 
amó dicha canción por su historia

mas ésta entre páginas vistiola. 

                                      Tono heroico (trovadoresco).

domingo, 15 de enero de 2017

La madeja: El frío que trae el maná.



PARTE 2:
Gato hace una pausa profunda, un descanso meditativo, una especie de reacción inquieta debido al comentario de su interlocutor. Tal vez haya olvidado que sus conversaciones son moduladas por la propia máquina y tomadas en cuenta para futuras proyecciones. Entonces, cualquier respuesta a esta cuestión, resuena en su cabeza en forma de un juego de intereses, más profundo y complejo de lo que se plantea a simple vista. En este sentido, el señor Gato hace rato que observó como el jefe de sección, el señor Hielo, se ha saltado el protocolo al tutearle, guiado tal vez por su efusividad científica. Eso no supone ningún desacato, sino un signo de dificultad ante posturas menos positivistas. Sabe que se prevé un cambio interno y la información que llega de la sección tecnológica plantea un proceso hacia un futuro visionario, y a la par peligroso.
- Supresión de errores a cambio del control absoluto, también sobre nuestras acciones. –Pronuncia a pesar de la sombra que ronda sus pensamientos.- No sé si considerar este paso como algo bueno. En mis tiempos los hombres consideraban este hecho como un golpe de estado al poder.
- Gato, la vieja política aquí es indiferente. La evolución natural que el cerebro central procesa es producto de una postura paterno-filial de nuestras inquietudes. Solo pretende protegernos no esclavizarnos. Además, sabes que siempre habéis podido confiar en la división de avances tecnológicos.
- Quiero conocer al menos cuáles fueron las consecuencias de las primeras pruebas. –Cambia ahora de tercio el orondo semblante, acompañándolo con otro tic en el puente de sus gafas.
- Antes del prototipo final ha habido tres prototipos fallidos. –Entonces hace una larga pausa, mostrando una severa dificultad al revelar estas palabras.- La información es altamente clasificada, señor Gato. Ni siquiera los hombres de su rango necesitan conocerla. Pero posiblemente se trate de un voto de confianza a su labor… -El señor Hielo, ahora más taimado, crea un extraño silencio.- Tan solo ha de saber que los errores se producen por la coordinación con los voluntarios, ya que ha sido un proceso arduo de afinamiento en la asociación.
- Está bien. Nuestro personal encargado de distribución deberá recibir todas las indicaciones de uso, además de los datos suficientes para anular los protocolos de dicha prenda, desde la posición del cerebro humano. –El oyente holografiado sigue mostrando una clara inseguridad, ante el repentino control que asume el único ordenador inteligente del planeta.– Si eximiéramos la tarea del cerebro humano qué nos aseguraría ese proteccionismo, en vez de un cambio tiránico.
 - Señor Gato, aún desconocemos si existe un margen de manipulación en los circuitos de las prendas. –Se enroca en su determinismo.- Los requisitos han sido ajustados y cualquier cambio puede trastocar su complejo funcionamiento.
- No creo que eso sea un problema. Por otro lado, pensaré que responder ante el próximo comité humano. ¿Tiene algo más que mostrar, señor Hielo?
- Sí que existe algo pero después de esto…
- Vamos, dígame de que se trata en seguida. –Insiste vehementemente.- En las decisiones decisivas de la división interna, no existe tiempo para paliativos.
- Señor Gato, el ordenador también prepara diseñar un nuevo traje completo.
- ¿Un traje? ¿Qué se supone que hace este nuevo traje que no haga el anterior? –Pregunta bastante contrariado.
- Se trata del complemento obvio del gorro, señor Gato. –Responde con un tono casi forzado.- Y se encarga del respectivo funcionamiento del sistema nervioso completo.     

  

domingo, 8 de enero de 2017

La Madeja: El frío que trae el maná.



PARTE 1:
Uno de los lugares más puros del mundo guarda un enorme tesoro. Bajo la espesa capa de hielo y nieve, se esconde una cantidad ingente de minerales y otras materias primas, además de una fuente inagotable de energía renovable gracias a las bajas temperaturas del agua subterránea. Pero la vida en un lugar así es sería imposible, de no ser por una instalación con un importante aislamiento térmico oculto, bajo inmensas lonetas blancas de fibra de vidrio. Desde el aire, las formas que dibujan estas carpas, gracias a los cables tensores, simulan unas pequeñas formaciones de riscos nevados. Y dentro se recrean las mejores condiciones para la vida humana. Una vida que algún día establecerá las bases para la colonización en el espacio. Pocos en el mundo son conscientes de hasta qué punto es tan valiosa dicha posición. Durante mucho tiempo esta sección tecnológica se dedicó en exclusiva a las prendas de trabajo para la organización secreta: “la madeja”. Pero en los últimos años se alcanzó una enorme perfección en este sector. Eso brindó la posibilidad de centrar el desarrollo en otras áreas que la organización requería. La biotecnología, la mutación genética. Campos de desarrollo en los que el margen de evolución aún está muy lejos de ser rebasado. Con fondos ilimitados y la incógnita absoluta gestionada por el único cerebro inteligente del mundo, se continúa con un trabajo displicente llevado con el mayor rigor que nadie conoce más allá de unas competencias concretas, pues estas se delegan y controlan se manera férrea por la máquina. “Que tu mano derecha no sepa lo que hace tu mano izquierda.” Ese parece ser el auténtico eslogan de la madeja y que tan solo quebranta a su antojo el cerebro central.
De repente, un característico zumbido acompañado de una intensa luz roja que parpadeante rompe la rutina de trabajo del jefe de sección, en una de las cabinas holográficas. Nada más pulsar la pantalla táctil del monitor se ilumina un pequeño espacio libre, proyectando la forma de un orondo rostro muy conocido por estos lares.
- ¿Intuía su llamada, señor Gato?
- Por supuesto, señor Hielo. –El señor Gato regala a su oyente una sonrisa.- Ya sabe que se acerca la fecha de reformas internas y debo hacer mi trabajo.
- Y quiere hablar de nuevos avances. –Responde el señor Hielo displicente.- Imagino que habrán el aviso en la superficie.
- Ha acertado, señor Hielo. –Asegura con gesto afirmativo tras las gafas.- A tenor de la llamada, ¿qué sorpresa debemos esperar?
- ¿Recuerda aquel incidente en la operación “limpieza en África”?
- Por supuesto, el comité humano lo evaluó como una baja circunstancialmente necesaria. –Apostilla, acomodando el puente de las gafas con el dedo índice.
- Correcto. Pues el cerebro central ha tomado sus propias determinaciones al respecto, después de algunos procesos cuánticos.
- Entonces, ¿hay algo que deba ver, supongo? –Continúa sin reparar en el último comentario.
- Por supuesto. –Acentúa el jefe de sección.- Tengo algo de información dosificada que llegará a superficie pronto, sobre nuevos desarrollos. El cerebro ha vuelto a trabajar con prendas de trabajo.
El señor Gato fija la mirada rápidamente sobre su pantalla con creciente interés. Sus ojos se abren como dos enormes focos, revelando un semblante expectante.
- Como verá en la imagen que le envío y proyecto ahora –acompaña su comentario de algunas gestiones en el monitor táctil- esto que parece un simple pasamontañas de apariencia normal, no tiene nada de corriente. –A continuación, dibuja una ligera sonrisa mientras manipula los datos.- En la cocina lo hemos llamado “prenda bio-inteligente”. Si observa el reverso puede ver que esconde un bonito sistema de diminutas terminaciones eléctricas. Estas milimétricas terminaciones o “exoterminaciones nerviosas” utilizan el principio de las agujas de acupuntura. Es decir, el agente puede llevarlo puesto siempre, ayudándole por ejemplo, a mantener el estrés o la presión acumulada en las misiones.
- Me parece maravilloso, pero ¿eso no excede las competencias del mismo cerebro central? Hasta ahora, son los cerebros humanos quienes se encargan de gestionar el proceso paulatino de asociación con el central.
- Tal vez sea como decís, pero lo cierto es que el nuevo protocolo aún está por definir. –Evade una respuesta directa.- Lo que si le puedo explicar es cómo funcionan dichas “exoterminaciones” que interfieren en el cerebro a través de dos tipos de descargas leves: una activa y otra pasiva.
- Un momento, ¿descargas activas y pasivas?
- Si, eso es lo genial del producto que el cerebro ha diseñado.
- Explíquese.
- Por supuesto. En el modo pasivo las descargas del gorro/pasamontañas buscan solo aquellas terminaciones que estimulen de una manera positiva al individuo: anulando ciertas zonas de dolor o eliminando momentáneamente la sensación de miedo, inseguridad. Pero en el modo activo, amigo Gato… En el modo activo esta prenda puede convertir las habilidades de un efectivo en las habilidades de una verdadera máquina, potenciando los propios sentidos del individuo hasta límites insospechados.
- Creo tener ciertas dudas con respecto a dicha solución. Si el ordenador simplemente prevé las bajas como innecesarias, el proceso se hará más cómodo para la logística del comité. Las muertes son algo imprevisible y haberlas reducido a mínimos de récord es lo que caracteriza nuestra labor.
- Estoy de acuerdo, pero gracias al nuevo producto el cerebro central podrá amplificar los estímulos del individuo tomado para realizar decisiones más certeras en tiempo real. En otras palabras, podrá predecir el futuro de una acción en su tiempo de computación. Se trata de un control remoto más cómodo para el músculo y el cerebro. Imagina lo que sería ver u oír muy por encima de la capacidad humana, o incluso omitir información innecesaria mediante filtrados neuronales. Debe saber que el cuerpo humano es imperfecto y algunas sensaciones que se generan en su cerebro pueden interferir en los juicios de inducción que se generan en la imagen mental del músculo.
- Entonces, ¿hablamos de estímulos sobrehumanos? Y eso es claramente un paso hacia la caracterización mecánica. Se trata de un proceso que ya hemos discutido internamente y zanjado en el comité humano.
- Lo sé señor Gato, pero piense que no se trata de tecnología invasiva, el individuo se deshace del control tras quitarse la prenda. Por otro lado, también debe tener en cuenta que el cerebro central modula nuestras conversaciones. Desde el momento en que formamos parte de la madeja esta toma en cuenta todas nuestras conversaciones para afrontar futuras decisiones. De este modo, ha reconocido la presión que generan las muertes innecesarias en nuestros efectivos, algo que quiere erradicar para mayor seguridad interna.

domingo, 1 de enero de 2017

Rara avis.

UNUS PRO OMNIBUS ET OMNES PRO UNO:
Una vez pasados cuatrocientos mil años para el hombre, este se reconoce parte, sabiéndose igual a la piedra del camino. Entonces se enfrenta a su destino: hora el árbol del bosque; hora el bosque de este mismo árbol. El individuo narra la verdad de su vida en un suspiro y la enmarca en aquel cúmulo de circunstancias. Es eso lo que le permite proyectarse sobre el resto, percibir el sentido, para el cual han hecho falta cuatro mil siglos de dudoso equilibrio. De dimes y diretes en los que aún puede errar el camino.   

LA NADA EQUIVALE AL INFINITO:
Buscaba el genio en su infinito, soñando que encontraba un nuevo sentimiento. Buscaba como dentro de sí mismo sin dar con fondo, límite, ni sentido. De tanto buscar quiso topar, por abandono, con la muerte. Mas ésta viendo que buscaba sin siquiera reparar en ella, predijo un mal destino para el genio. Buscaba el genio en el infinito, allí donde todos coinciden pero nadie perdura más de lo debido.  

Está quien hizo frente a tan horrible sino, 
por combatir el miedo del finado olvido, 
al recurrir a forma: “amor cuasi divino”. 
Para estos púgiles que bruñen su coraza 
se transmuta la muerte, a conceptual melaza, 
enfrentando opuestos, como formas opacas. 

La destrucción o el amor”, es cese o cuna; 
la oscuridad o la luz, es noche o luna.

                                                Alquimia de contrastes.

AUTOR INVITADO:
Quiero amor o la muerte, quiero morir del todo,
quiero ser tú, tu sangre, esa lava rugiente,
que regando encerrada bellos miembros extremos
siente así los hermosos límites de la vida.”

                                                      Vicente Aleixandre.
                                                     Espadas como labios.