domingo, 8 de enero de 2017

La Madeja: El frío que trae el maná.



PARTE 1:
Uno de los lugares más puros del mundo guarda un enorme tesoro. Bajo la espesa capa de hielo y nieve, se esconde una cantidad ingente de minerales y otras materias primas, además de una fuente inagotable de energía renovable gracias a las bajas temperaturas del agua subterránea. Pero la vida en un lugar así es sería imposible, de no ser por una instalación con un importante aislamiento térmico oculto, bajo inmensas lonetas blancas de fibra de vidrio. Desde el aire, las formas que dibujan estas carpas, gracias a los cables tensores, simulan unas pequeñas formaciones de riscos nevados. Y dentro se recrean las mejores condiciones para la vida humana. Una vida que algún día establecerá las bases para la colonización en el espacio. Pocos en el mundo son conscientes de hasta qué punto es tan valiosa dicha posición. Durante mucho tiempo esta sección tecnológica se dedicó en exclusiva a las prendas de trabajo para la organización secreta: “la madeja”. Pero en los últimos años se alcanzó una enorme perfección en este sector. Eso brindó la posibilidad de centrar el desarrollo en otras áreas que la organización requería. La biotecnología, la mutación genética. Campos de desarrollo en los que el margen de evolución aún está muy lejos de ser rebasado. Con fondos ilimitados y la incógnita absoluta gestionada por el único cerebro inteligente del mundo, se continúa con un trabajo displicente llevado con el mayor rigor que nadie conoce más allá de unas competencias concretas, pues estas se delegan y controlan se manera férrea por la máquina. “Que tu mano derecha no sepa lo que hace tu mano izquierda.” Ese parece ser el auténtico eslogan de la madeja y que tan solo quebranta a su antojo el cerebro central.
De repente, un característico zumbido acompañado de una intensa luz roja que parpadeante rompe la rutina de trabajo del jefe de sección, en una de las cabinas holográficas. Nada más pulsar la pantalla táctil del monitor se ilumina un pequeño espacio libre, proyectando la forma de un orondo rostro muy conocido por estos lares.
- ¿Intuía su llamada, señor Gato?
- Por supuesto, señor Hielo. –El señor Gato regala a su oyente una sonrisa.- Ya sabe que se acerca la fecha de reformas internas y debo hacer mi trabajo.
- Y quiere hablar de nuevos avances. –Responde el señor Hielo displicente.- Imagino que habrán el aviso en la superficie.
- Ha acertado, señor Hielo. –Asegura con gesto afirmativo tras las gafas.- A tenor de la llamada, ¿qué sorpresa debemos esperar?
- ¿Recuerda aquel incidente en la operación “limpieza en África”?
- Por supuesto, el comité humano lo evaluó como una baja circunstancialmente necesaria. –Apostilla, acomodando el puente de las gafas con el dedo índice.
- Correcto. Pues el cerebro central ha tomado sus propias determinaciones al respecto, después de algunos procesos cuánticos.
- Entonces, ¿hay algo que deba ver, supongo? –Continúa sin reparar en el último comentario.
- Por supuesto. –Acentúa el jefe de sección.- Tengo algo de información dosificada que llegará a superficie pronto, sobre nuevos desarrollos. El cerebro ha vuelto a trabajar con prendas de trabajo.
El señor Gato fija la mirada rápidamente sobre su pantalla con creciente interés. Sus ojos se abren como dos enormes focos, revelando un semblante expectante.
- Como verá en la imagen que le envío y proyecto ahora –acompaña su comentario de algunas gestiones en el monitor táctil- esto que parece un simple pasamontañas de apariencia normal, no tiene nada de corriente. –A continuación, dibuja una ligera sonrisa mientras manipula los datos.- En la cocina lo hemos llamado “prenda bio-inteligente”. Si observa el reverso puede ver que esconde un bonito sistema de diminutas terminaciones eléctricas. Estas milimétricas terminaciones o “exoterminaciones nerviosas” utilizan el principio de las agujas de acupuntura. Es decir, el agente puede llevarlo puesto siempre, ayudándole por ejemplo, a mantener el estrés o la presión acumulada en las misiones.
- Me parece maravilloso, pero ¿eso no excede las competencias del mismo cerebro central? Hasta ahora, son los cerebros humanos quienes se encargan de gestionar el proceso paulatino de asociación con el central.
- Tal vez sea como decís, pero lo cierto es que el nuevo protocolo aún está por definir. –Evade una respuesta directa.- Lo que si le puedo explicar es cómo funcionan dichas “exoterminaciones” que interfieren en el cerebro a través de dos tipos de descargas leves: una activa y otra pasiva.
- Un momento, ¿descargas activas y pasivas?
- Si, eso es lo genial del producto que el cerebro ha diseñado.
- Explíquese.
- Por supuesto. En el modo pasivo las descargas del gorro/pasamontañas buscan solo aquellas terminaciones que estimulen de una manera positiva al individuo: anulando ciertas zonas de dolor o eliminando momentáneamente la sensación de miedo, inseguridad. Pero en el modo activo, amigo Gato… En el modo activo esta prenda puede convertir las habilidades de un efectivo en las habilidades de una verdadera máquina, potenciando los propios sentidos del individuo hasta límites insospechados.
- Creo tener ciertas dudas con respecto a dicha solución. Si el ordenador simplemente prevé las bajas como innecesarias, el proceso se hará más cómodo para la logística del comité. Las muertes son algo imprevisible y haberlas reducido a mínimos de récord es lo que caracteriza nuestra labor.
- Estoy de acuerdo, pero gracias al nuevo producto el cerebro central podrá amplificar los estímulos del individuo tomado para realizar decisiones más certeras en tiempo real. En otras palabras, podrá predecir el futuro de una acción en su tiempo de computación. Se trata de un control remoto más cómodo para el músculo y el cerebro. Imagina lo que sería ver u oír muy por encima de la capacidad humana, o incluso omitir información innecesaria mediante filtrados neuronales. Debe saber que el cuerpo humano es imperfecto y algunas sensaciones que se generan en su cerebro pueden interferir en los juicios de inducción que se generan en la imagen mental del músculo.
- Entonces, ¿hablamos de estímulos sobrehumanos? Y eso es claramente un paso hacia la caracterización mecánica. Se trata de un proceso que ya hemos discutido internamente y zanjado en el comité humano.
- Lo sé señor Gato, pero piense que no se trata de tecnología invasiva, el individuo se deshace del control tras quitarse la prenda. Por otro lado, también debe tener en cuenta que el cerebro central modula nuestras conversaciones. Desde el momento en que formamos parte de la madeja esta toma en cuenta todas nuestras conversaciones para afrontar futuras decisiones. De este modo, ha reconocido la presión que generan las muertes innecesarias en nuestros efectivos, algo que quiere erradicar para mayor seguridad interna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario