domingo, 8 de noviembre de 2015

Juego de lógica: Lógica de causa a pesar del desarrollo.

Un nuevo caso sin resolver, en esta ocasión, construido sobre un mundo imaginario y fantástico en referencia a escritores como Michael Ende, Frank Baum, o Rolald Dahl y directores como Jim Henson, Hayao Miyazaki o René Laloux. Por tanto, para este nuevo juego de lógica no basta con conocer los detalles del caso que se investiga, sino que debemos comprender el funcionamiento de esta realidad inventada para resolverlo.
1. INTRODUCCIÓN AL CASO:
En un mundo “poco probable”, se dan cita entes y sus circunstancias, como en cualquier realidad. Por muy extraño que pueda parecer, las reglas de este mundo actualizado disfrutan de las mismas lógicas de causas que las de nuestro planeta, y por tanto, los acontecimientos atenuantes proceden de igual modo. Sin embargo, el desarrollo en la lógica evolutiva del mundo “poco probable” dista mucho de los procesos que se dan en nuestra realidad imperante. Para poder continuar, debemos aclarar primero que la situación se desarrolla exactamente en un lugar donde confluyen todas las especies de esta particular escena, conocido por sus habitantes como el Parque de Recreo. Esta especie de centro neurálgico de dicha sociedad permanece dividido en distintas zonas para el disfrute “sin control”. A estas acotaciones en el parque, debemos sumar los distintos planos perpendiculares, habitados por los individuos que se proyectan como sombras sobre sus respectivos lugares de habitabilidad, debido a la propiedad intangible de sus cuerpos, tal y como les ocurre a los gravitonianos y los lumináceos (para comprenderlo debéis seguir avanzando).
Para empezar, hay que mencionar que el individuo que sigue este curioso caso se llama Bitten, un piojo que gusta de la paz y la cordialidad entre los innumerables bellos de una palmera peluda, plantada ésta en un pequeño cerco cuadrado del parque. Doña Abubilla es esa palmera peluda y centenaria que Bitten parasita, y que da cobijo además a un pingüino terrateniente llamado don Olivo. Junto al cerco donde conviven estos tres personajes variopintos, se encuentran otros espacios, así también limitados, pertenecientes a especies de sólidos como el sr. Antrópos que cultiva de forma tranquila sus propios frutos y hortalizas o el sr. Detritus.
Pues bien, durante el proceso de la historia, el sabueso insecto escucha con atención las pesquisas de los guardias mecanizados del parque, los cuales quedan ciegos al nacer, de un disco duro materno, para así agudizar los oídos. Ellos proporcionan la seguridad necesaria que mantiene el orden entre los distintos planos. Cuando el caos supera las expectativas de dicha guardia, se acude a los hombres del tiempo y del espacio, unos gemelos educados y extremamente disciplinados que resuelven los altercados entre los distintos planos, gracias sus cualidades para estipular las normas del tiempo y el espacio. Un día cualquiera, doña Abubilla pierde todos sus frutos repentinamente, pingüino queda sin alimento y el orden del parque se altera debido a una serie de acusaciones cruzadas. A todo esto, hay que sumar que algunos de los vecinos no sólidos comienzan a denunciar la ocupación ilegal de espacios en sus respectivos planos.
A pesar del terrible entuerto, nuestro protagonista consigue dar con un culpable concreto. ¿Cómo un piojo podrá solucionar un problema que atañe a tantos personajes variopintos? ¿A qué velocidad podrá reponer sus frutos doña Abubilla, con los que alimentará de nuevo a don Olivo, tal y como estipula en su contrato de arrendatario?

2. MAPA INTERPLANOS DEL PARQUE DE RECREO:
En este pequeño mapa del parque, podemos observar los distintos planos y su leyenda particular.


3. PERSONAJES QUE INTERVIENEN EN EL CASO:
- El hombre del tiempo: Tal y como declara su nombre, este caballero reúne los requisitos necesarios para estipular las normas del tiempo, sin ser él mismo quien lo controla. La guardia recurre a él siempre que debe relacionar algún concepto matemático que abarca el tiempo sobre el plano perpendicular de los lumináceos, pues es en esta parte del parque donde los individuos se desplazan a tanta velocidad que tan solo se les puede controlar mediante el tiempo.
- El hombre del espacio: Tal y como declara su nombre, este educado caballero reúne los requisitos necesarios para estipular las normas del espacio, sin ser él mismo quien lo controla. Al igual que su congénere homónimo del tiempo, la guardia recurre a él siempre que debe relacionar algún concepto matemático que abarca el espacio sobre el plano de los gravitonianos, pues es en esta parte del parque donde los individuos se concentran en pequeños puntos tan diminutos que tan solo se les puede controlar por las características geométricas del espacio que ocupan.
- Sr. Gravitón: Este individuo pertenece a los gravitonianos, es decir que a pesar de poseer un cuerpo visible a todas luces, esconde una propiedad muy peculiar pero también habitual entre los que son como él. Las células y órganos de todas las partes de su cuerpo rehúyen de la gravedad habitual. Para quedar en armonía con otros ocupantes del parque de recreo, estos conciudadanos poseen su propia división del parque dentro de un plano perpendicular, al de los animálidos y arbolaceos. De este modo, pueden disfrutar de todas las opciones que ofrece la habitabilidad del parque sin control.
- Sra. Magnetita: Esta señora comparte parcela con Gravitón, pues posee sus mismas propiedades, lo que le permite vivir en el mismo plano que este.
- Sr. Fotón: Este peculiar individuo del mundo “poco probable”, pertenece a la especie de los lumináceos, por lo que, tal y como ocurre con los garvitonianos, todas las partes de su cuerpo rehúyen, en este caso, de la luminiscencia. Este hecho les obliga a convivir en un lugar apropiado, otra división perpendicular al plano de los animálidos y arbolaceos pero paralelo al de los gravitonianos. Allí Fotón y los que son como él, pueden ser contemplados por todos sin provocar conflictos visuales o temporales que propicien errores y altercados.
- Doña Abubilla: Pertenece al conjunto de los arbolaceos, familia compuesta por células fotosintéticas, eucariotas, pero con algunas modificaciones debido al reciente cultivo de mestizaje. Abubilla por tanto, es de gran abolengo familiar pero de ascendencia lumínica-arbolacea. A todo esto, debemos aclarar que a pesar de su combinación interfamiliar, los frutos de esta palmera disponen de forma definida, pues la condición luminácea sólo se manifestaría debido a un gen recesivo.
- Don Olivo: Este terrateniente de la familia de los animálidos pertenece a una subfamilia de ave no voladora. En su tiempo libre, gusta de presumir ante sus convecinos de tener grandes porciones de espacio exterior o de poseer antepasados gravitonános, afirmaciones de las que todos dudan, pues vive de arrendatario con doña Abubilla, en su parcela cuadrada. Sin embargo, está demostrado que participara en el pasado en la conquista de la paz actual frente a las guerras pasadas. Tanto Doña Abubilla como Don Olivo son especies sólidas por lo que sus cuerpos les permiten convivir juntos en el mismo espacio del parque.
- Sr. Antrópos: Vecino de Doña Abubilla, en una parcela triangular. Este individuo animálido no volador se jacta de ser un gran agricultor afanado en el cultivo tradicional, con el que pretende lograr un fruto único que le permita generar beneficios en el cultivo de mestizaje.
- Sra. Psique: Este ente de aspecto indefinido, tiene una cualidad diferencial con respecto a otros habitantes del planeta “poco probable”, su pureza. Esto sin embargo, no les impide desarrollar sus controvertidas relaciones diferenciales. Es por ende, que esta señora pertenece a la especie tan particular de los puritáneos, por la imposibilidad de su reproducción con otros que no sean de su misma especie. En su descaro poco ético, estos entes representativos si pueden albergar a otros cuerpos lúcidos mediante el uso del logos, un potente fenómeno lingüístico. Para ellos queda pues, una parte obvia del plano de los sólidos, ocupada exclusivamente por cuerpos mecánicos y vacíos de un software virtual.
- Sr. Detritus: Este reputado personaje representa la figura del ser ideal, en todos los sentidos, pues todos los demás seres del mundo, sean de la especie que sean, se pueden permitir la reproducción con la familia de estos alimentáceos. Los alimentáceos nacen de las especies de los sólidos y particularmente de la familia de los arboláceos, en forma de frutos vivos. Y sin embargo, no es hasta el momento en que son ingeridos por cualquier otra especie o familia, para su alimentación propia, cuando cobran conciencia de sí mismos como interespecie. Una vez vuelven a renacer estos individuos desarrollan una conciencia superior, pues adoptan las virtudes de ambos progenitores. Según una reciente teoría desarrollativa, todos los restantes seres vívidos, a excepción de los puritáneos, provienen de los alimentaceos. A pesar de la potente cualidad de su especie, este alimentáceo es un sólido puro, pues proviene de dos familias de sólidos

4. COARTADAS Y CONCLUSIONES:
- Sr. Gravitón y sra. Magnetita: Ambos individuos son los primeros en denunciar a la guardia, la ocupación ilegal de una parte de su espacio. Según sus explicaciones no pueden concluir quién es el malhechor, pues se trata de una simple proyección homográfica de otro plano perpendicular.
- Sr. Fotón: Este individuo del plano de los lumináceos fue el segundo en denunciar la ocupación ilegal, de una parte de un espacio. Al igual que ocurre con sus convecinos gravitoniános, no puede concluir quién es el malhechor, pues se trata de una simple proyección homográfica de otro plano perpendicular.
- Sr. Detritus: Según su propia coartada, él mismo fue testigo una noche de cómo el sr. Antrópos robaba todos los frutos de doña Abubilla.
- Sr. Antrópos: En su propia coartada no tiene nada que alegar frente a las acusaciones de Detritus, pues sus frutos son todos de procedencia certificada. Sin embargo, acusa a sr. Detritus de haber estado robando frutos a doña Abubilla durante mucho tiempo.
- Don Olivo: alega que su contrato de arrendatario le asegura la disponibilidad durante el año, de todos los frutos de doña Abubilla.
- Doña Abubilla: Asegura que nunca había tenido ningún problema para abastecer a su inquilino.
- El hombre del tiempo: Este gemelo certifica a la guardia que la persona que ha invadido el espacio del plano de los lumináceos se proyecta desde otro plano como una sombra, puesto que se trata de una interespecie. Además, según sus propias conclusiones la superficie proyectada como una homografía, ocupada de manera ilegítima por esta especie, dibuja un espacio en el plano tan amplio que se recorre en el doble de tiempo que la menor superficie de las parcelas del plano de los sólidos.
- El hombre del espacio: Este gemelo certifica a la guardia que la persona que ha invadido el espacio del plano de los gravitoniános se proyecta desde otro plano perpendicular como una sombra, y acierta por tanto, en que se trata de una interespecie. Además, según sus propias conclusiones la superficie proyectada como una homografía, ocupada de manera ilegítima por esta especie, dibuja un espacio tan minúsculo que únicamente puede asegurar que su forma geométrica requiere de cinco datos para su precisión.

5. SOLUCIÓN FINAL:
- Teniendo en cuenta que todos los denunciantes de los planos no sólidos coinciden, en que esta ocupación ilegal está realizada por una interespecie desde otro plano, Bitten abre dos líneas de investigación que rápidamente le proporcionan una respuesta inmediata. Dicha interespecie, puede tratarse de dos individuos distintos que se proyectan en cada plano perpendicular. O la segunda conclusión, más acertada, que teoriza sobre una única especie que se proyecta sobre todos los planos al mismo tiempo.
- Bitten concluye además, que la susodicha interespecie debe habitar el plano sólido, pues en los otros dos planos tan solo se manifiesta como una proyección homográfica de otro plano distinto.
- A continuación, Bitter consigue reducir el número de sospechosos en el plano de los sólidos, gracias a las conclusiones de los gemelos del tiempo y del espacio, a una superficie definida por la homología de sus proyecciones. Según esto la figura debería ser un cuadrilátero, pues su reproducción en un plano se realiza siempre a partir de cinco datos. Además, el área de esta superficie debe ser la mitad del área ocupada por la proyección en el plano de los lumináceos, de la superficie más pequeña del plano de los sólidos. Esto recae sobre un cerco cuadrado, pues es la menor superficie ocupada por una de las parcelas en este plano. Con esta nueva prueba certificamos que se trata de una misma interespecie, es decir la segunda línea de investigación, pues nos daría el lugar exacto de la parcela de Abubilla.
- Por lo tanto, Bitter acierta una vez más al deducir que don Olivo no es tan mentiroso como todos piensan y que doña Abubilla ha perdido todos sus frutos al alimentar a su inquilino. Y como consecuencia, ha sido madre de una nueva interespecie de la familia de los alimentáceos, con propiedades de los antepasados de ambos progenitores, gracias a posibles genes recesivos.


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