domingo, 31 de enero de 2016

Apuntes en el tintero.

1. LA NOCHE EN QUE LA HUMANIDAD SUEÑA.
Vamos a olvidar lo del sueño y nos quedaremos con las conclusiones tras la vigilia. Sabiendo que de madrugada aparece el recuerdo de un mensaje con el que por la noche se intercambian palabras. Las frases son claras entonces, siempre que la humanidad fingiera su muerte se alcanzarían lugares desconocidos con probabilidades infinitas. Como la humanidad ya ha trabajado anteriormente con números transinfinitos, decide olvidar esas palabras. Y de manera inmediata se teoriza acerca de comprender las conclusiones, obviando lo que se dice en la noche soñada.       

2. EL DÍA EN QUE LA HUMANIDAD DECIDE FINGIR.
Agotados todos los recursos de los números transinfinitos, el alehp demanda para sí, más dudas. La noche quedó clara que era para el sueño olvidado, y por ende, la conclusión teórica para el momento diurno. No así es que lo único que se tiene en este caso, es fingir que se muere para observar tal vez, un cambio en el rumbo. Y de esta forma se intuye un nuevo hueco infinito. Pero como este a su vez es infinito, por muy poco que se finja, no cabe explicación que lo abarque. Quedando su conclusión a la espera de nuevas palabras al volver siempre a la noche soñada. 

E-MAIL URGENTE:
DESTINATARIO: lógica_divergente@alehp.es
ASUNTO: Sin perder el tiempo para no perder la costumbre. / De la generación a la transformación, a la mutación, a la asimilación, a la… / Lo relativo a una incertidumbre es una generalidad causal. / El hombre solo comprende dentro del horizonte de lo que se muestra. / Por ello, tienden a escapárseles las estructuras matemáticas.
 
Fue tierra íbera un crisol de culturas,
cruce de caminos a un mismo destino.
Aglutinados pues, por antiguos romanos
se hallaron fenicios, celtas e iberos.
Mas en un gran alarde de expansionismo
por tierras de primitiva arquitectura
se halló minería, pesca, agricultura.

                         No fue esto sino en la vieja Tarraco;                      
                        acaso en las costas sureñas de Betica;                         
   seguro que en la magnánima Carthago;
  no menos cierto que en todas las “Augustas”.

Así pues se transita a vida romana,
de donde bebieron las distintas culturas
tras implantarse una vía ciudadana,
donde no había ninguna estructura.  
                                       
                                            De Rerum hispanicum.

AUTORES INVITADOS:
"En un desierto lugar del Irán hay una no muy alta torre de piedra, sin puerta ni ventana. en la única habitación (cuyo piso es de tierra y que tiene la forma de círculo) hay una mesa y un banco de maderas. En esa celda circular, un hombre que se parece a mí escribe en caracteres que no comprendo, un largo poema sobre un hombre que en otra celda circular escribe un poema sobre un hombre que en otra celda circular... El proceso no tiene fin y nadie podrá leer lo que los prisioneros escriben." 
                                                                                                              J. Luis Borges
 ("Un sueño")


Las armas antiguas fueron las manos, uñas y dientes,
y las piedras y las ramas de los árboles.
Al conocerse el fuego,
Después el hierro y el cobre.
Pero el cobre se usó antes que el hierro.

De Rerum Natura.
Tito Lucrecio Caro
(Poeta romano s. I a. C.)

domingo, 24 de enero de 2016

Juego de lógica: Viaje a ninguna parte.

1. INTRODUCCIÓN AL CASO:
En el año 1912 se apea un conjunto de pasajeros en la misma parada de ferrocarril del centro de ciudad, todos ellos testigos sospechosos de dos desapariciones que pueden parecer fortuitas y con nada en común entre ambas. En primer lugar, la desaparición y finalmente reaparición de Gerard. Suceso que parece estar relacionado con la segunda desaparición, el de una exquisita joya de orfebrería de la colección privada del barón Wilhelm Von Reikstein, un huevo de Fabergé. Para Alfred, el protagonista de esta historia, todo suceso, por extraño que parezca, debe tener una resolución loable. Además, su determinismo y elocuencia le grajean durante el viaje la posibilidad de codearse con individuos de cualquier estatus social, circunstancia que le facilita algunas premisas certeras sobre cada uno de los pasajeros. De este modo, tras llegar a la primera estación principal Gerard es entregado por los encargados del ferrocarril a la policía de la ciudad y Alfred está atento a las pesquisa durante los interrogatorios de socios, empleados de Wilhelm y demás pasajeros. La reanudación del trayecto del tren se retrasa debido a que la pieza sustraída no aparece. Como conclusión, Alfred resuelve donde está la hermosa pieza del barón y quien es el autor de dicha pérdida. Pero, ¿cómo descubre Alfred al autor del robo entre los distintos sospechosos interrogados? ¿Podrá demostrar de alguna forma la coartada de Gerard?

2. DISTRIBUCIÓN DE LOS VAGONES:
Plano de un tren de recorrido intercontinental, con la distribución de los personajes en sus respectivos camerinos.



3. TESTIMONIOS Y COARTADAS
- Clarence C.: Administrador financiero del barón. Su familia ha estado ligada a la familia del barón como fieles servidores desde hace siglos. No ha cruzado palabra alguna con el sospechoso.
- Katrina M.: Sirvienta del barón. Fue su niñera en la infancia y en la actualidad, es lo más parecido a una madre para su señor. Viaja sola en un vagón doble de segunda clase. Según sus propias palabras el detenido viajaba en la habitación de al lado y le pareció desagradable desde el primer día.
- Dimitri B.: Conocido marchante de arte y antigüedades de valor que trabaja para Wilhelm desde hace un tiempo. Además, es la persona que le asesoró a la hora de adquirir la pieza robada. Al inicio del trayecto cambia de habitación, por motivos de la insonorización. Según su coartada tan solo coincidió con el sospechoso durante un almuerzo, en el primer día de trayecto, antes de su desaparición misteriosa. Comenta que hablaron de cosas triviales.
- Emily R.: Adinerada viuda originaria de América. Viaja en el tren por motivos de negocios fiduciarios. Ocupó la misma habitación que abandonó previamente Dimitri. Según su testimonio se encontró a Gerard en el baño privado de su habitación. Fue entonces cuando dio el aviso y rápidamente el intruso fue detenido.
- Gerard F.: Jefe comercial de una importante empresa de seguros. El motivo de su viaje es de negocios. Según su coartada no recuerda cómo llegó al baño de la señora Emily. Tan solo puede recordar que se encontraba mareado desde el primer día de viaje.
- Tarski S.: Matemático premio nobel que viaja con su esposa de regreso a su Polonia natal. Este humilde personaje asegura que charló con Gerard el primer día sin observar nada sospechoso. Puede demostrar que Gerard abandonó el vagón exactamente tras la segunda parada, pues él mismo toma apuntes del entorno que le rodea como divertimento, durante largos viajes. De esta forma, creó un sistema de patrones binarios para asignar números a los viajeros que ocupan cada habitación.
- Theodora M.: Mujer de Tarski de origen francés. Ambos regresan al país de su esposo después de varios días en casa de sus padres. No gustan de ostentación por lo que viajan en segunda clase. En su testimonio, coincide con su marido, en que no presenció el desalojo de la habitación de Gerard.
- Mary A.: Dama de origen inglés que recorre Europa para zanjar algunos problemas familiares. No quiere esclarecer todos los motivos de su viaje, pues según su narración se tratan de motivos personales. Coincide en el vagón de segunda clase de Gerard y asegura que le perdió el rastro al segundo día.
- David J.: Joyero y anticuario que viaja al este por motivos de negocios. Hizo trasbordo en primera clase junto al barón de quien es buen conocedor, por haber realizados antiguos tratos. Puesto que subió en la parada posterior al suceso no puede aportar gran cosa al caso.
- Wilhelm Von R.: El barón denuncia la desaparición del huevo en la segunda parada que hace el tren, coincidiendo con la sospechosa desaparición de Gerard. También afirma que tenía la pieza asegurada por un valor razonable que debido a la cláusula no puede revelar. Según sus propias palabras, mantiene buenas relaciones con todos sus empleados y conocidos. No ha cruzado palabra alguna con el sospechoso.
- Rahid M.: Es el acomodador que acude al aviso de Emily R. Según sus propias palabras y la de otros compañeros, las habitaciones son cerradas con llaves por los propios viajeros cada vez estos las desocupan, circunstancia que le hizo sospechar del desalojo repentino del sospechoso.

4. APUNTES DE TARSKI:
En estos apuntes tomados en una libreta del premio nobel de matemáticas, Tarski relaciona mediante números binarios las paradas que realiza el tren y las ocupaciones de cada habitación. Asegura que para su entretenimiento, cada mañana pasea de una punta a la otra del tren para renovar sus apuntes.
Según este peculiar sistema, cada “uno” o “cero” es una parada que realiza el tren. Y de este modo, el “uno” significaría que la habitación permanece ocupada, mientras que el “cero” significaría que ha sido desocupada.



5. SOLUCIÓN FINAL:
- Aunque Alfred sospecha desde el principio que Gerard no es el autor de la desaparición de la pieza de orfebrería, no tiene una prueba certera hasta que el matemático no le entrega sus apuntes. Alfred sabe que las habitaciones son cerradas siempre que son desalojadas gracias al testimonio de Rahid y sus compañeros acomodadores. Por lo que si Gerard entró al baño privado de la habitación de segunda clase, debió hacerlo claramente cuando estaba ocupada por Dimitri y no al ser abandonada.
- Por otro lado, Tarski visita cada vagón desde por la mañana lo que ratifica con sus apuntes que Dimitri abandonó su habitación en la segunda parada por la mañana temprano. Esto coincide con el extraño desalojo de la habitación de Gerard que nadie presenció. Sin embargo, no coincide con la desaparición de la joya, pues el aviso de su sustracción es posterior y Gerard no pudo salir de su escondite hasta pasadas tres paradas, cuando la habitación fue ocupada de nuevo por Emily, y que por lo tanto, fue abierta nuevamente.
- Como conclusión, Alfred sospecha de que la trama del robo salpica al barón y a su empleado Dimitri, pues con su resolución exculpa a Gerard y señala directamente a ambos. Sin embargo, la pieza estaba asegurada y muy probablemente por la filial aseguradora del propio Gerard, lo que le induce a pensar que se trata de una trama de estafa al seguro. Sin embargo, no tiene pruebas de esta deducción.    

domingo, 17 de enero de 2016

Metodología proyectiva: Anexo. Razones para una psicología del método.

DESARROLLO COGNITIVO INHERENTE EN LA ESTRUCTURA DEL DIAGRAMA PROYECTIVO.
Para poder plantear un desarrollo del diagrama en cuanto a un proceso propio de la psicología cognitiva, el modelo que mejor explica las posibilidades del diagrama es el de equilibración de estructuras, planteado por el psicologista Jean Piaget. Así, con la formalización que realiza Piaget de los esquemas lógicos en el desarrollo cognitivo, profundizamos en los mimos resultados que ofrece el esquema del método proyectivo, puesto que la metodología simbólica de uno no interfiere en las equilibraciones estructurales del otro y viceversa. En este sentido, la trascendencia que plantea el diagrama proyectivo refiere a un proceso evolutivo de todo el universo conocido (biológico, conductual, físico, etc.), incluyendo el propio proceso cognitivo in situ.
Para empezar debemos tener en cuenta siempre que el diagrama proyectivo plantea una simetría obvia, una parte fundamental de la figura, que se sostiene dentro del mesocosmos de manera intrínseca para denotar un binomio de causas. A diferencia de los diagramas que demuestran actividad cognitiva, representativa del ser autoconsciente, este binomio simétrico funciona simplemente como la posibilidad de interacción entre procesos bioquímicos y atómicos, algo que ya está explicado en la entrada sobre el diagrama en la realidad evolutiva, y que podríamos denominar la posibilidad de cambio o mutabilidad. Sin embargo, esta simetría una vez desarrollado el proceso cognitivo para el ser vivo intelectual, representará la función específica de los tres mundos que interfieren para el desarrollo general, al ser observados tras la síntesis que permite la geometría proyectiva. Esto queda reflejado en el primer ciclo antropológico con el diagrama del “ser autoconsciente”, en donde vemos separados por dicha función, el punto que supondrá el M3 del propio M1, a pesar de su pertenencia, dejando una clara división diametral en el M2 del ser pensante, esto último tampoco se excluye en los diagramas previos que también plantean un incipiente M2. Pero este primer esquema primitivo, presupone que el desarrollo del ser autoconsciente pasa por una especialización neuronal, algo difícil de precisar en un órgano tan moldeable, evidenciando la especialización del conocimiento acumulado, una vez ha sido rebasada la barrera de la “autocognividad”. En este enclave, de poderosa relevancia para el cambio o mutabilidad de los primeros homínidos, las apreciaciones cognitivas se limitan a representaciones simbólicas, que se hacen patente en soportes pero de una forma muy intuitiva y necesaria para la supervivencia. El desarrollo de los primeros instrumentos, convertidos en una verdadera artesanía, ya suponen un M3 inicial con una diferenciación cognitiva acentuada, respecto a la apariencia directa de la realidad física. Es el inicio de los mitos, los rituales, y del proceso de cambio mediante el cual el hombre transforma su entorno generando su propia entropía natural. Ocurre entonces, que el proceso inicial de especialización intrínseca de este mundo transita a lo que muchos han denominado la abstracción, en tanto a las representaciones significativas sobre objetos determinados asimiladas por los siguientes taxones evolutivos que llevan hasta el hombre moderno, pasando además, del propio instinto natural a la clara intuición.
A partir de aquí, la agrupaciones entre individuos que se forman gracias al poder de la experiencia del conocimiento, queda reflejado en el segundo ciclo del diagrama, con el “ser socioantropológico”, correspondiente con las primeras abstracciones y sus progresivas asimilaciones y adecuaciones, en donde pasamos de las primeras representaciones simbólicas a trasladarnos a la posibilidad de contar por adición, o aplicar distintos atributos a los materiales en los diferentes procesos de abstracciones: empíricas primero y reflexivas después. En este punto, la necesidad de conocer antes de ser engañado, es un potente motivador para la supervivencia, pues depende de ello el sustento en las primeras industrias, las del trueque.
Para el planteamiento de la abstracción reflexiva, según el punto de vista de Jean Piaget, observamos dos procesos generales que encauzan, dentro de la psicología cognitiva, la asimilación y la adecuación. Entre ambos, se demanda en este modelo un equilibrio de las estructuras esquematizadas, desde las más elementales hasta las que ofrecen una cantidad mayor de obstáculos para su modelización. Al llegar a este punto, podemos observar que el proceso de simetría que comenzó siendo una función de mutabilidad directa del entorno y de las necesidades lógicas que se derivan de los procesos de causas naturales, pasa a ser un proceso de mutabilidad mucho más directa del conocimiento que adquiere el propio hombre, gracias a su función psicológica. Por lo tanto, a partir de ahora esta línea en los procesos generales de la proyectividad, dependerá más de la actividad cognitiva que de los cambios directos del ecosistema que obligan a un proceso de evolución. En este sentido, es claramente el hombre quien regula el medio para adecuarlo a sus necesidades y no al contrario. Y ahí reside la causa fundamental para precisar el cambio en el último ciclo del diagrama, con el “ser psicosocial”.

EL POR QUÉ DEL CAMBIO EN LA EQUILIBRACIÓN DE LA ESTRUCTURA DEL DIAGRAMA.
La cuestión de modificar el entorno no sólo para adecuarlo a las necesidades de supervivencia (necesidad lógica primaria y natural), sino también para poder comprenderlo mejor (necesidad lógica secundaria intelectual), representa claramente ese “por qué” que servirá de base para el gran cambio en el desarrollo del diagrama. En un inicio, estas dos motivaciones pueden suponer grandes motores para la clara ventaja en la evolución cognitiva frente al sistema natural de la mutabilidad genética. Sin embargo, a medida que profundizamos en el conocimiento de nuestro entorno, precisamos de un mayor desarrollo de este en nuestro favor, lo que nos empuja irremediablemente a la dependencia de nuestro propio entorno estable, como si de una atalaya se tratase, desde donde poder observar en derredor. Esta especie de autoaislamiento del entorno más impredecible por un entorno más preciso, regulado ahora sí por sistemas de todo tipo, precisa a la larga de una comprensión propia, pues desarrolla tal y como podemos ver en el modelo de reequilibración maximizadora de Piaget, interacciones de tipo tal, que se alejan progresivamente con cada nuevo ciclo (o subsistemas) de la realidad, propiciando una mayor facilidad para la formalización de símbolos intrínsecos del metalenguaje del hombre. Hablamos entonces de las ciencias exactas y más concretamente de las matemáticas puras. Por lo que pasaríamos de abstracciones empíricas con observables a este tipo de abstracción reflexiva propias del M3, y que parte de sucesivos ciclos en la psique autoconsciente.
Esto nos lleva a la conclusión de que la estabilidad que proporciona un entorno concreto y su propia autoequilibración general produce un mayor grado de desarrollo en la reequilibración maximizadora del individuo cognitivo, a modo de regulación local. Del mismo modo, estaríamos afirmando la siguiente proposición demostrativa: la entropía cognitiva depende directamente de la entropía del entorno a observar. Esto es lo mismo que decir, a mayor entropía externa, se produce una mayor perturbación de la estructura cognitiva, por lo que se precisa mayor entropía cognitiva para la adecuación y la asimilación, es decir, para la reequilibración debido a la nueva interacción. Mientras que a mayor equilibrio cognitivo preceptivo, se produce una mayor fuerza negentrópica y por tanto, el impacto que supone la perturbación en el ciclo anterior de la estructura cognitiva es menor, y menor es la entropía cognitiva necesaria. De ahí se deriva por ejemplo, la precisión (o predecibilidad) de un conocimiento, planteada por Karl Popper en su metáfora de “las nubes y los relojes”.

Finalmente, el concepto de equilibración entre el objetivismo y el subjetivismo, en el tercer ciclo del diagrama proyectivo, regulado previamente por el entorno social establecido, se sustenta por una clara función de simetría que parte del equilibrio de la realidad del M1, planteado por tanto como el culmen evolutivo en un entorno regulado para el individuo que reflexiona sobre nuevos problemas cada vez más intelectuales e intrínsecos al modelo de ecosistema propio.  

domingo, 10 de enero de 2016

Basado en hechos históricos.

EL ACOSO DEL DIABLO:
Cierta tarde de verano, acudía un bufón revenido a preguntar al consejero del conde de Florencia sobre las dudas que le afligían ciertamente. Al llegar a los aposentos del anciano, aquel hombrecillo comenzó a relatar algunos sucesos por los que no encontraba consuelo para su presente y aún menos para su futuro. Sin embargo, a medida que aquel hombre de la corte oía al bufón relatar sus vicisitudes, pensaba en una solución diplomática para su propio futuro, pues por un lado, aquel pobre infeliz era el favorito del rey en sus mofas más denigrantes y cualquier consejo contrario al plan de su señor, sería una mala decisión. Pero, por otra parte, se planteaba a sí mismo que tampoco podía despachar con desprecio a alguien tan próximo a los favores del conde. Finalmente, el bufón le preguntó desconsolado, cómo podía plantearse él una visión afable de su porvenir, si cada vez que recordaba todas las torturas y degradaciones a las que era sometido le impedían poder conciliar el sueño siquiera. El astuto consejero entonces, respondió con cautela: “Pueden ser contrarios a tus deseos lo que tus propios señores precisan y por ello, pueden no ser agradables aquellos trabajos que desempeñas. Más todo eso jamás puede decidir sobre los acontecimientos que están por venir, pues ni tan siquiera lo haces tú mismo.” El bufón se consoló con aquellas engañosas palabras, pues aplicándoselas creyó para sí mismo, que a pesar de serle adversa su situación nadie podría ser dueño de su próxima decisión.  

GRANDES MALES GRANDES REMEDIOS:   
Los rifles semiautomáticos habían silbado lo suficiente como para tener las bocas a fuego, en la incesante fricción. El motor del viejo Ford no mostraba mejor cara y los ocupantes desprendían olor a sudor y lo que aún era peor, a sangre. Ninguno presagiaba que el desvío que despistaría a los perseguidores de la autoridad, también les llevaría a traspasar un árido territorio reclamado por los indios. Los tres gánster estaban exhaustos y el choque contra aquel tronco no hacía más que agravar la situación tan precaria. Tras unos segundos de inconsciencia, los compañeros de fechorías se encontraban maniatados en el interior de unos tipis, rodeados de miradas fijas que no auguraban nada bueno. El consejo de ancianos de la tribu de cheroquís se había reunido para decidir sobre la vida de aquellos que habían trasgredido los límites prohibidos para los pieles blancas. Sin embargo, dudaban entre si el castigo debía ser una severa reprimenda o una clara sentencia de muerte. En cualquiera de los casos todos perderían algo. A pesar de que la tribu siempre había rehuido de las leyes de los “cara pálidas”, a sus habitantes no les costó comprender que refugiar a tres forajidos de la justicia no les traería más que problemas. Así pues, decidieron herir de muerte como castigo y retornar a los sentenciados a su viejo Ford sin motor. “Que sea el propio hombre blanco, quien se ocupe de los problemas del hombre blanco.” Sentenció el jefe con la intención de perpetuar la paz y la tranquilidad de su pueblo. 

POR UN PUÑADO DE RÁBANOS:
Hace mucho tiempo, en la antigua China, se produjo un suceso del que su propio protagonista haría un recuerdo memorable. Este reputado pensador de la cultura oriental paseaba por sus pocas tierras de cultivo cuando encontró a un pequeño muchacho que había saltado el muro para robar algunos rábanos de su propiedad. El ladronzuelo pillado infraganti intentó huir al principio pero fue atrapado por algunos de los discípulos que acompañaban al filósofo. Al aproximarse el sabio le cuestionó su acto, pues como aseguró tan sólo debía pedírselo, y él mismo le habría entregado parte de su cosecha. Esto le dijo, asegurándole: “Estas no son las tierras de un señor de la guerra o las de un avaro emperador, sino las de un humilde estudioso que comparte gustoso con quien lo necesita sus pocas posesiones.” A continuación, el pequeñajo le respondió a aquel hombre con descaro: “Le agradezco su hospitalidad, amable señor, pero no sería quien soy si no hiciera como hago, ya que esta es la única vida que conozco.” El sabio quedó sorprendido por la sinceridad filosófica del pequeño hurtador, a lo que respondió con una oferta de trabajo en sus propias tierras, sin más mediaciones ni reprimendas.    


domingo, 3 de enero de 2016

Alquimia vital: Conocimiento colectivo niv. 2

En un nuevo paso hacia la propia comprensión in situ de este tema, se puede desarrollar la lección sobre un conocimiento conjunto o común, ya propuesta con anterioridad. Entre las frases que encontramos en el conocimiento conjunto de nivel 1, obtuvimos una serie de expresiones locales o refranes, que por su generalización en su carga expresiva podían ser adaptados para el uso cotidiano en cualquier cultura. Por tanto, profundizaremos en esta aplicación a un nivel aún más profundo, para encontrar nuevos modos de comprender el lenguaje como vía de “inter-globalización”. En este sentido, podemos hablar, tal y como lo hicimos anteriormente, de frases o expresiones habituales pero en este caso a un nivel trascendental y no tanto local. Por tanto, nos ocupa esta vez algo que en latín se conoce como “locus communis”, o expresiones recurrentes. Estos son tópicos que se repiten para dar mayor facilidad a la comunicación intrapersonal.
Aclarado esto, la expresión más ejemplarizante que podemos encontrar es la forma simple de un saludo, como es el desear buenos acontecimientos en el transcurso de un periodo. Esta expresión tan amplia sería “buen/a_______” o “buenos/as ________” acompañado del momento del día, la actividad a desempeñar, los resultados de una actividad, etc. Si formalizamos estas expresiones para comprenderlas en un sentido lógico, nos resulta más sencillo hablar de una expresión que se compone de una predicación fija con una variable más amplia. Antes de seguir, he de aclarar que las predicaciones en lógica pueden ser, como en este caso, predicados adjetivados. Es decir, “Sócrates es filósofo” sería algo así como decir ‘Px’, en donde ‘P’ representa el adjetivo predicativo de una serie de frases monádicas (en este caso “filósofo”); mientras que ‘x’ sería la variable de estas mismas frases que se corresponden por su honestidad apórica con dicho predicado (en este caso “Sócrates”).
Si pensamos en esta estructura simple a la hora de observar las expresiones recurrentes, obtenemos que éstas actúan como conectivas formalizadas entre todas las culturas conocidas, dentro del conocimiento conjunto, y estaríamos evidenciando que a pesar de las diferencias que puedan existir entre las distintas procedencias, siempre encontraremos estos puentes comunes, tan necesarios para crear una buena relación lingüística entre todas las sociedades inteligentes. Otro ejemplo más claro de esto, sería la negación o afirmación de algo, que es obviamente común en la mayoría de las culturas, de una forma u otra.
Teniendo en cuenta estas premisas, podemos encontrar expresiones tan simples en su estructura lógica, como comunes y amplias entre la mayoría de las culturas. Y recíprocamente, esa simpleza es la que las hace potencialmente comunes por facilitar la comprensión entre muchos interlocutores de distintos códigos lingüísticos.

EJEMPLOS DE EXPRESIONES COMUNES:
Para este ejercicio seguiremos la misma estructura que para su misma entrada anterior, “Conocimiento colectivo Niv. 1”, dejando los espacios abiertos para que sea el lector quien construya el final de la frase con la expresión más convincente en su caso.
1.- ¡Viva ________!
2.- ¡A bajo _________!
3.- Que _________ te acompañe.
4.- Sentir en _________.
5.- Pedir _________.
6.- Propicio/s _________.
7.- Hasta __________.
8.- Nos vemos ________.
9.- No a _________.
10.- ¡Feliz/es ________!

Finalmente, aunque estas expresiones sean tan comunes, la libertad a la hora de complementarlas definen las preferencias culturales de cada lector, pues eso significaría darle un sentido lógico a la expresión, rellenando las variables de esas predicaciones comunes. Por lo tanto, en las respuestas a dichas variables encontraremos todas las preferencias religiosas, culturales, políticas, etc.