Un
nuevo caso sin resolver, en esta ocasión, construido sobre un mundo
imaginario y fantástico en referencia a escritores como Michael
Ende, Frank Baum, o Rolald Dahl y directores como Jim Henson, Hayao
Miyazaki o René Laloux. Por tanto, para este nuevo juego de lógica
no basta con conocer los detalles del caso que se investiga, sino que
debemos comprender el funcionamiento de esta realidad inventada para
resolverlo.
1.
INTRODUCCIÓN AL CASO:
En
un mundo “poco probable”, se dan cita entes y sus circunstancias,
como en cualquier realidad. Por muy extraño que pueda parecer, las
reglas de este mundo actualizado disfrutan de las mismas lógicas de
causas que las de nuestro planeta, y por tanto, los acontecimientos
atenuantes proceden de igual modo. Sin embargo, el desarrollo en la
lógica evolutiva del mundo “poco probable” dista mucho de los
procesos que se dan en nuestra realidad imperante. Para poder
continuar, debemos aclarar primero que la situación se desarrolla
exactamente en un lugar donde confluyen todas las especies de esta
particular escena, conocido por sus habitantes como el Parque de
Recreo. Esta especie de centro neurálgico de dicha sociedad
permanece dividido en distintas zonas para el disfrute “sin
control”. A estas acotaciones en el parque, debemos sumar los
distintos planos perpendiculares, habitados por los individuos que se
proyectan como sombras sobre sus respectivos lugares de
habitabilidad, debido a la propiedad intangible de sus cuerpos, tal y
como les ocurre a los gravitonianos y los lumináceos (para
comprenderlo debéis seguir avanzando).
Para
empezar, hay que mencionar que el individuo que sigue este curioso
caso se llama Bitten, un piojo que gusta de la paz y la cordialidad
entre los innumerables bellos de una palmera peluda, plantada ésta
en un pequeño cerco cuadrado del parque. Doña Abubilla es esa
palmera peluda y centenaria que Bitten parasita, y que da cobijo
además a un pingüino terrateniente llamado don Olivo. Junto al
cerco donde conviven estos tres personajes variopintos, se encuentran
otros espacios, así también limitados, pertenecientes a especies de
sólidos como el sr. Antrópos que cultiva de forma tranquila sus
propios frutos y hortalizas o el sr. Detritus.
Pues
bien, durante el proceso de la historia, el sabueso insecto escucha
con atención las pesquisas de los guardias mecanizados del parque,
los cuales quedan ciegos al nacer, de un disco duro materno, para así
agudizar los oídos. Ellos proporcionan la seguridad necesaria que
mantiene el orden entre los distintos planos. Cuando el caos supera
las expectativas de dicha guardia, se acude a los hombres del tiempo
y del espacio, unos gemelos educados y extremamente disciplinados que
resuelven los altercados entre los distintos planos, gracias sus
cualidades para estipular las normas del tiempo y el espacio. Un día
cualquiera, doña Abubilla pierde todos sus frutos repentinamente,
pingüino queda sin alimento y el orden del parque se altera debido a
una serie de acusaciones cruzadas. A todo esto, hay que sumar que
algunos de los vecinos no sólidos comienzan a denunciar la ocupación
ilegal de espacios en sus respectivos planos.
A
pesar del terrible entuerto, nuestro protagonista consigue dar con un
culpable concreto. ¿Cómo un piojo podrá solucionar un problema que
atañe a tantos personajes variopintos? ¿A qué velocidad podrá
reponer sus frutos doña Abubilla, con los que alimentará de nuevo a
don Olivo, tal y como estipula en su contrato de arrendatario?
2.
MAPA INTERPLANOS DEL PARQUE DE RECREO:
En
este pequeño mapa del parque, podemos observar los distintos planos
y su leyenda particular.
3.
PERSONAJES QUE INTERVIENEN EN EL CASO:
-
El hombre del tiempo: Tal y como declara su nombre, este caballero
reúne los requisitos necesarios para estipular las normas del
tiempo, sin ser él mismo quien lo controla. La guardia recurre a él
siempre que debe relacionar algún concepto matemático que abarca el
tiempo sobre el plano perpendicular de los lumináceos, pues es en
esta parte del parque donde los individuos se desplazan a tanta
velocidad que tan solo se les puede controlar mediante el tiempo.
-
El hombre del espacio: Tal y como declara su nombre, este educado
caballero reúne los requisitos necesarios para estipular las normas
del espacio, sin ser él mismo quien lo controla. Al igual que su
congénere homónimo del tiempo, la guardia recurre a él siempre que
debe relacionar algún concepto matemático que abarca el espacio
sobre el plano de los gravitonianos, pues es en esta parte del parque
donde los individuos se concentran en pequeños puntos tan diminutos
que tan solo se les puede controlar por las características
geométricas del espacio que ocupan.
-
Sr. Gravitón: Este individuo pertenece a los gravitonianos, es decir
que a pesar de poseer un cuerpo visible a todas luces, esconde una
propiedad muy peculiar pero también habitual entre los que son como
él. Las células y órganos de todas las partes de su cuerpo rehúyen
de la gravedad habitual. Para quedar en armonía con otros ocupantes
del parque de recreo, estos conciudadanos poseen su propia división
del parque dentro de un plano perpendicular, al de los animálidos y
arbolaceos. De este modo, pueden disfrutar de todas las opciones que
ofrece la habitabilidad del parque sin control.
-
Sra. Magnetita: Esta señora comparte parcela con Gravitón, pues
posee sus mismas propiedades, lo que le permite vivir en el mismo
plano que este.
-
Sr. Fotón: Este peculiar individuo del mundo “poco probable”,
pertenece a la especie de los lumináceos, por lo que, tal y como
ocurre con los garvitonianos, todas las partes de su cuerpo rehúyen,
en este caso, de la luminiscencia. Este hecho les obliga a convivir
en un lugar apropiado, otra división perpendicular al plano de los
animálidos y arbolaceos pero paralelo al de los gravitonianos. Allí
Fotón y los que son como él, pueden ser contemplados por todos sin
provocar conflictos visuales o temporales que propicien errores y
altercados.
-
Doña Abubilla: Pertenece al conjunto de los arbolaceos, familia
compuesta por células fotosintéticas, eucariotas, pero con algunas
modificaciones debido al reciente cultivo de mestizaje. Abubilla por
tanto, es de gran abolengo familiar pero de ascendencia
lumínica-arbolacea. A todo esto, debemos aclarar que a pesar de su
combinación interfamiliar, los frutos de esta palmera disponen de
forma definida, pues la condición luminácea sólo se manifestaría
debido a un gen recesivo.
-
Don Olivo: Este terrateniente de la familia de los animálidos
pertenece a una subfamilia de ave no voladora. En su tiempo libre,
gusta de presumir ante sus convecinos de tener grandes porciones de
espacio exterior o de poseer antepasados gravitonános, afirmaciones
de las que todos dudan, pues vive de arrendatario con doña Abubilla,
en su parcela cuadrada. Sin embargo, está demostrado que participara
en el pasado en la conquista de la paz actual frente a las guerras
pasadas. Tanto Doña Abubilla como Don Olivo son especies sólidas
por lo que sus cuerpos les permiten convivir juntos en el mismo
espacio del parque.
-
Sr. Antrópos: Vecino de Doña Abubilla, en una parcela triangular.
Este individuo animálido no volador se jacta de ser un gran
agricultor afanado en el cultivo tradicional, con el que pretende
lograr un fruto único que le permita generar beneficios en el
cultivo de mestizaje.
-
Sra. Psique: Este ente de aspecto indefinido, tiene una cualidad
diferencial con respecto a otros habitantes del planeta “poco
probable”, su pureza. Esto sin embargo, no les impide desarrollar
sus controvertidas relaciones diferenciales. Es por ende, que esta
señora pertenece a la especie tan particular de los puritáneos, por
la imposibilidad de su reproducción con otros que no sean de su
misma especie. En su descaro poco ético, estos entes representativos
si pueden albergar a otros cuerpos lúcidos mediante el uso del
logos, un potente fenómeno lingüístico. Para ellos queda pues, una
parte obvia del plano de los sólidos, ocupada exclusivamente por
cuerpos mecánicos y vacíos de un software virtual.
-
Sr. Detritus: Este reputado personaje representa la figura del ser
ideal, en todos los sentidos, pues todos los demás seres del mundo,
sean de la especie que sean, se pueden permitir la reproducción con
la familia de estos alimentáceos. Los alimentáceos nacen de las
especies de los sólidos y particularmente de la familia de los
arboláceos, en forma de frutos vivos. Y sin embargo, no es hasta el
momento en que son ingeridos por cualquier otra especie o familia,
para su alimentación propia, cuando cobran conciencia de sí mismos
como interespecie. Una vez vuelven a renacer estos individuos
desarrollan una conciencia superior, pues adoptan las virtudes de
ambos progenitores. Según una reciente teoría desarrollativa, todos
los restantes seres vívidos, a excepción de los puritáneos,
provienen de los alimentaceos. A pesar de la potente cualidad de su
especie, este alimentáceo es un sólido puro, pues proviene de dos
familias de sólidos
4.
COARTADAS Y CONCLUSIONES:
-
Sr. Gravitón y sra. Magnetita: Ambos individuos son los primeros en
denunciar a la guardia, la ocupación ilegal de una parte de su
espacio. Según sus explicaciones no pueden concluir quién es el
malhechor, pues se trata de una simple proyección homográfica de
otro plano perpendicular.
-
Sr. Fotón: Este individuo del plano de los lumináceos fue el
segundo en denunciar la ocupación ilegal, de una parte de un
espacio. Al igual que ocurre con sus convecinos gravitoniános, no
puede concluir quién es el malhechor, pues se trata de una simple
proyección homográfica de otro plano perpendicular.
-
Sr. Detritus: Según su propia coartada, él mismo fue testigo una
noche de cómo el sr. Antrópos robaba todos los frutos de doña
Abubilla.
-
Sr. Antrópos: En su propia coartada no tiene nada que alegar frente
a las acusaciones de Detritus, pues sus frutos son todos de
procedencia certificada. Sin embargo, acusa a sr. Detritus de haber
estado robando frutos a doña Abubilla durante mucho tiempo.
-
Don Olivo: alega que su contrato de arrendatario le asegura la
disponibilidad durante el año, de todos los frutos de doña
Abubilla.
-
Doña Abubilla: Asegura que nunca había tenido ningún problema para
abastecer a su inquilino.
-
El hombre del tiempo: Este gemelo certifica a la guardia que la
persona que ha invadido el espacio del plano de los lumináceos se
proyecta desde otro plano como una sombra, puesto que se trata de una
interespecie. Además, según sus propias conclusiones la superficie
proyectada como una homografía, ocupada de manera ilegítima por
esta especie, dibuja un espacio en el plano tan amplio que se recorre
en el doble de tiempo que la menor superficie de las parcelas del
plano de los sólidos.
-
El hombre del espacio: Este gemelo certifica a la guardia que la
persona que ha invadido el espacio del plano de los gravitoniános se
proyecta desde otro plano perpendicular como una sombra, y acierta
por tanto, en que se trata de una interespecie. Además, según sus
propias conclusiones la superficie proyectada como una homografía,
ocupada de manera ilegítima por esta especie, dibuja un espacio tan
minúsculo que únicamente puede asegurar que su forma geométrica
requiere de cinco datos para su precisión.
5.
SOLUCIÓN FINAL:
-
Teniendo en cuenta que todos los denunciantes de los planos no
sólidos coinciden, en que esta ocupación ilegal está realizada por
una interespecie desde otro plano, Bitten abre dos líneas de
investigación que rápidamente le proporcionan una respuesta
inmediata. Dicha interespecie, puede tratarse de dos individuos
distintos que se proyectan en cada plano perpendicular. O la segunda
conclusión, más acertada, que teoriza sobre una única especie que
se proyecta sobre todos los planos al mismo tiempo.
-
Bitten concluye además, que la susodicha interespecie debe habitar
el plano sólido, pues en los otros dos planos tan solo se
manifiesta como una proyección homográfica de otro plano distinto.
-
A continuación, Bitter consigue reducir el número de sospechosos en
el plano de los sólidos, gracias a las conclusiones de los gemelos
del tiempo y del espacio, a una superficie definida por la homología
de sus proyecciones. Según esto la figura debería ser un
cuadrilátero, pues su reproducción en un plano se realiza siempre a
partir de cinco datos. Además, el área de esta superficie debe ser
la mitad del área ocupada por la proyección en el plano de los
lumináceos, de la superficie más pequeña del plano de los sólidos.
Esto recae sobre un cerco cuadrado, pues es la menor superficie
ocupada por una de las parcelas en este plano. Con esta nueva prueba
certificamos que se trata de una misma interespecie, es decir la
segunda línea de investigación, pues nos daría el lugar exacto de
la parcela de Abubilla.
-
Por lo tanto, Bitter acierta una vez más al deducir que don Olivo no
es tan mentiroso como todos piensan y que doña Abubilla ha perdido
todos sus frutos al alimentar a su inquilino. Y como consecuencia, ha
sido madre de una nueva interespecie de la familia de los
alimentáceos, con propiedades de los antepasados de ambos
progenitores, gracias a posibles genes recesivos.