UNA EXPERIENCIA MUY VERDE:
Una tarde tomé la meditada decisión de
cultivar la semilla de un extraño fruto. A pesar de no ser comestible, tampoco
pretendía hacerme cocinero de la noche a la mañana. Al día siguiente,
surgieron los primeros brotes verdes sobre la tierra húmeda. En cierta ocasión,
oí decir que algunas matas hay que arrancarlas de raíz. Como no sabía la
intención moral de dicha planta, determiné sacarla del suelo inmediatamente.
Justo al extraer el vegetal, este tomó una actitud contemplativa. En ese instante,
pasó por allí un escarabajo pelotero, también verde. Entonces, se quedó observando como
manipulaba la planta sustraída. A continuación, se desplazó hasta el lugar
exacto donde quedaba apuntando mi trasero sobre el suelo. Una vez allí debajo permaneció
inmóvil, esperando no se qué.
EL ESTADO DEL BIEN ESTAR:
A veces despierto con la sensación de
necesidad de tomar un té caliente. Entonces, acudo hasta la cocina, imaginando
por el camino la taza de cerámica y su contenido. Cuando llego a la despensa,
recuerdo que aún no he comprado los sobres que tanto me gustan. Para dejar fluir los pensamientos
negativos que inundan mi mente, en un estado de letargo continuo, enciendo durante un rato la
televisión y me evado. Sin embargo, en seguida me sorprendo con lo nefasto que
suele ser un noticiario, el día que menos lo necesitas. Lo mejor en estos
circunstancias es volver a la cama para recuperar la cordura.
En noches como estas, el mundo es un
auténtico caos sin solución.
TELEGRAMA URGENTE:
ASUNTO:
Universo en decadencia entrópica.
El
universo no tiene por costumbre conspirar contra el hombre, más bien
al contrario. STOP. Lo que desconocemos es que este cuenta con
nosotros para acabar el trabajo. STOP. Ahora ando con pies de plomo y
huesos de cristal para pisar con firmeza y transparencia. STOP. Se
resuelve más en la impostura de un teorema que con la postura de un
dogma. STOP. Una cadena de necesidades lógicas concatenadas por
circunstancias determinantes. Tal vez sea el sentido de todo. STOP.
"... ñatos creen que la seriedad tiene que ser solemne
o no ser; como si Cervantes hubiera sido solemne, carajo.
Descuentan que la seriedad deberá basarse en lo negativo,
lo tremendo, lo trágico..."
Julio Cortázar.
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